Rouco ha advertido de que el hombre tampoco puede disponer de la situación matrimonial y familiar a su «antojo»
Para el cardenal-arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, el número de niños "a los que en nuestras sociedades, de raíces cristianas, se les ha impedido nacer en estas tres últimas décadas es sencillamente estremecedor".
Lo ha dicho durante la quinta misa de las familias celebrada en la Plaza de Colón y que ha centrado en la familia y el matrimonio: "La vida es un bien sagrado que el ser humano recibe de Dios" y el hombre "no es el dueño de la vida sino su servidor", ha continuado antes de advertir de que tampoco puede disponer de la situación matrimonial y familiar a su "antojo como si fuese su dueño", ya que "habrá de respetar el designio de Dios, autor por igual de la vida y de esa comunidad".
En la celebración a la que han asistido decenas de miles de personas de todas las edades también ha participado el papa. Desde la lejanía, ha exhortado a las familias a dejarse "guiar por la Iglesia" sin ceder "a tantas fuerzas mundanas que amenazan el gran tesoro de la familia".
Con el discurso leído por el Arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela, Benedicto XVI ha declarado que la familia debe participar de forma "viva y responsable en la misión de la Iglesia de manera propia y original".
No ha sido una sorpresa. Algunos de los responsables de la cita ya habían adelantado que el evento trataría de "poner deberes" al nuevo Gobierno en materia de familia, el aborto y el matrimonio.
En este sentido, los obispos europeos participantes han enfatizado los mensajes. El arzobispo de Avignon (Francia), monseñor Jean Pierre Cattenoz, ha dado las gracias por la familia cristiana "en un momento en que el mundo intenta destruir la familia y la vida".
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