En respuesta a una pregunta de los periodistas sobre si el Gobierno va a hacer una norma general para todos los colegios sobre los símbolos religiosos, la ministra dijo que los centros escolares son los que mejor conocen qué tipo de alumnos tienen y qué piensan los padres, porque para eso son participativos.
"Creo que deben ser ellos los que tengan la iniciativa y los que resuelvan las cuestiones", ha manifestado la titular de Educación, que se encontraba en una visita a la localidad coruñesa de Bertamiráns.
"Lo más valorable" de la sentencia, ha dicho, es que, como la propia Constitución, respalda "el carácter aconfesional del Estado", "y, por lo tanto, el derecho de los padres o consejos escolares a solicitar que se retiren de las aulas o espacios públicos símbolos que pueden responder a las creencias de algunos, pero no de todos".
En relación con la retirada de simbología religiosa de los colegios, la ministra cree que "se ha producido con toda normalidad, como corresponde tanto a los principios constitucionales como al hecho de que tenemos en este país una población cada vez más heterogénea, con creencias muy diferentes".
Otro miembro del Gobierno, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha recomendado a la Junta de Castilla y León que "tome buena nota" de la sentencia, "proceda a su cumplimiento" y "no pretenda lavarse las manos".
El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, calificó la resolución judicial vallisoletana de "concreta y puntual", ya que, dijo, "la sociedad española (…) está "alejada de cualquier planteamiento fanático".
La Iglesia: Lo importante es 'respetar'
Al respecto, el cardenal y arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, ha opinado que la erradicación de un signo tan arraigado en la cultura española, como lo es el crucifijo, "no favorece la convivencia", sino que lo importante es "respetar" todos los símbolos, sean de cualquier religión.
Otras instancias que se han pronunciado sobre la cuestión han sido los dos principales partidos políticos. Así, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha defendido la sentencia, por tratarse España de "un estado aconfesional".
La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, ha manifestado su respeto por el fallo, si bien ha remarcado que a los populares "no les molesta en absoluto" la presencia de tales símbolos en las clases.
Mientras la Administración de Castilla y León (del Partido Popular) decide si recurre el fallo, la Asociación Cultural Escuela Laica pedirá a la Junta que ordene la retirada inmediata de las aulas de cualquier símbolo con mensaje religioso e ideológico.
El presidente de esta organización, Fernando Pastor, ha animado a "cualquier miembro de cualquier comunidad educativa" a que, por encima de las decisiones de los consejos escolares, tome "cartas en el asunto", como ha hecho esta entidad.
Críticas del sector educativo
Entre las asociaciones de padres, CEAPA se expresado contra cualquier símbolo religioso en los centros educativos, aunque ha reconocido la autonomía de los consejos escolares de centro para tomar la decisión oportuna, mientras que CONCAPA cree que la decisión judicial se enmarca en "una política de ataque rabiosamente laicista contra los símbolos religiosos".
La Federación de Directores de Institutos Públicos (FEDADi) y la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza (STE) también se han manifestado contrarios a los símbolos religiosos en los centros.