El laicismo es habitualmente malinterpretado o malentendido – con mejores o peores motivaciones detrás de estas críticas – y el resultado es la limitación de las libertades de expresión y la debilitación de la democracia. Jean-Paul Delahaye, administrador nacional de la Liga de la Enseñanza afirma que sólo un secularismo bien entendido es aquel que puede ser aceptado y correctamente implementado.
La FCPE y la Liga de la Enseñanza forman parte del Comité de Acción Secular (CNAL), que en 2018 fabricó una encuesta sobre el laicismo en la escuela destinado a los maestros. La encuesta relata cómo los profesores viven el secularismo, sus dificultades y éxitos en su implantación, pero expresan su inquietud sobre cómo comunicar correctamente el laicismo.