El Partido Popular ha retirado la Ley del aborto que ha acabado con la dimisión de Alberto Ruiz-Gallardón como ministro de Justicia. Pero el PP no se plantea retirar el recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) de la actual Ley de plazos, que impulsó la ex ministra de Igualdad Bibiana Aído. Es ahí donde entra en juego Andrés Ollero, magistrado del Tribunal Constitucional y ponente del recurso, que el año pasado declaró: “Si no se aprueba la Ley del aborto, el Constitucional tendrá que resolver el recurso”.
Ollero fue diputado del PP por Granada durante 17 años y elegido magistrado del Constitucional en 2010 a petición del partido de Rajoy. Será el ponente que decida sobre el recurso que el partido conservador presentó en el año 2010. El magistrado ya ha tomado su decisión independientemente de lo que decida el alto tribunal. En 2012, durante la presentación de un libro sobre religión y derecho anunció que emitiría un voto particular con su argumentación. Ollero alertó de que la sociedad española ha pasado “del peligro de que un totalitarismo colectivista anule lo jurídico al peligro de que un radicalismo individualista destroce instituciones de una gran dimensión social”. El magistrado alude a un complejo de la derecha española, que él denomina “síndrome posfranquista”, con el ejercicio de la libertad religiosa en los espacios públicos y la actividad política que tiene su base en un trauma adquirido con el nacional-catolicismo.
El magistrado ha mostrado siempre su posición radical en favor de la derogación del aborto como un derecho. En una entrevista a una radio estatal en México, en 2008, comparó el aborto con la esclavitud:
Creo que [el aborto] es un tema comparable al de la esclavitud. Tiene una gran importancia en la historia de nuestra cultura. Igual que fue muy difícil abolir la esclavitud, lo será yo creo acabar con este problema de la legalización del aborto y lo que lleva consigo de muerte de seres humanos, porque exige también ir contracorriente, luchar contra lo políticamente correcto. Lo políticamente correcto fue que hubiera esclavos, por supuesto; no se concebía un sistema económico que pudiera funcionar sin esclavos. Por ejemplo en el sur de Estados Unidos ¿no? Sin embargo, hubo quien luchó contra aquello y consiguió que hoy en día nos extrañe que hubiera una época de la humanidad en que hubiera esclavos. Yo creo que dentro de algún tiempo, quizá demasiado, igualmente se extrañarán de que en el siglo XX, en el siglo XXI, en zonas civilizadas se pudiera considerar normal jurídicamente, acabar con la vida de un ser humano ¿no?
La posición del magistrado del Constitucional en el tema del aborto es firme y decidida, y no ha dudado en defender la objeción de conciencia para todos los profesionales que tengan que tomar una decisión sobre tan delicado asunto. En una entrevista en la Cadena Cope declaró que, si entendía que debe proteger la vida del no nacido y la ley se lo impide, tendría que objetar.
Matrimonio homosexual
Ollero no sólo se ha mostrado beligerante con la actual Ley del aborto, también con todas aquellas leyes que entran en conflicto con la doctrina de la Iglesia. En relación al matrimonio homosexual llegó a declarar que lo que ha hecho el legislador es “inventar un nuevo derecho desfigurando una institución”. Su posición le llevó a emitir un voto particular cuando el Constitucional sentenció que el matrimonio era un derecho de todos en el que se desmarcó de la decisión aludiendo a una obra de ingeniería social que tenía como objetivo desnaturalizar el matrimonio. En definitiva, el ponente de la Ley del aborto del TC ha mostrado su posición radical contra el tema sobre el que debe decidir junto a los otros 11 miembros del TC sin haber expresado ninguna intención de abstenerse. Un magistrado que –en alusión esta ley y otras del PSOE– escribió en enero de 2012: “Hay gobiernos socialistas que no dejan títere con cabeza, luego viene el PP y maquilla una esquinita”.
Andrés Ollero magistrado del Tribunal Constitucional, miembro del Opus Dei
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