Más de 77.000 jóvenes españoles acudieron el pasado fin de semana a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebradas en Lisboa, convirtiéndose en la nacionalidad con más participación en este evento, un dato que contrasta con las encuestas que muestran un marcado descenso del catolicismo en las nuevas generaciones.
Según el barómetro de julio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), solo el 37 por ciento de los menores de 25 años y el 31 por ciento de los menores de 35 se declara católico.