Este lunes hemos conocido a través de los medios de comunicación la sentencia de una jueza de Barcelona sobre el caso de Noelia, la joven de 24 años cuya eutanasia estaba paralizada en los tribunales desde el pasado mes de agosto. A falta de conocer la sentencia completa para poder realizar una valoración más precisa, desde la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) celebramos la decisión de la magistrada que ha desestimado el recurso presentado por Abogados Cristianos en nombre del padre de la solicitante de eutanasia. Esta resolución confirmaría que el derecho a pedir la eutanasia y a morir dignamente es un derecho personalísimo que corresponde únicamente a la persona solicitante y que no puede ser impugnado por terceros.
En palabras de la presidenta de DMD Catalunya, Cristina Vallès, “la sentencia supondría un paso adelante en la consolidación del derecho a la eutanasia, reconocido legalmente en España desde la aprobación de la Ley Orgánica 3/2021 de Regulación de la Eutanasia (LORE). Con esta decisión, se reafirma la importancia de respetar la voluntad y autonomía de las personas en el proceso final de su vida, sin interferencias indebidas”.
En DMD nos preguntamos si la ley que determinadas fuerzas políticas no pudieron detener en el Congreso quisieran anularla ahora mediante los tribunales. Tal y como intentaron hacer cuando se presentaron los recursos ante el Tribunal Constitucional que, en dos sentencias, consideró que la LORE se ajusta perfectamente a la Constitución Española y al Convenio Europeo de los Derechos Humanos.
“Creemos que la judicialización de resoluciones de la comisión de garantía y evaluación de Catalunya por cuestiones ideológicas podría considerarse incluso un abuso de derecho, ya que podría equivaler a entorpecer de forma fraudulenta la aplicación de una ley, la LORE. Por este motivo celebramos esta resolución, ya que cierra la puerta de forma taxativa a quienes quieren llevar una ley con un apoyo político y de la población transversal por el lodazal de la judicialización. No puede ser que no se tenga en cuenta el derecho personalísimo de Noelia a pedir que se detenga su sufrimiento de forma legal», expone Cristina Vallès.
Desde DMD defendemos firmemente el derecho de toda persona a decidir sobre su fin de vida con libertad, dignidad y sin coacciones. Esta resolución es una victoria para los derechos individuales y para el respeto a la voluntad de quien, en circunstancias de sufrimiento intolerable, decide acceder a ese derecho.
Continuaremos trabajando para garantizar que la ley se cumpla y que ninguna persona se vea privada de su derecho a morir dignamente.