En un gesto que refleja su compromiso continuo con la diversidad y la libertad religiosa, la Junta de Castilla y León, encabezada por el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, y el secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Castilla y León (CECYL), Luis Alberto Bores, ha renovado su colaboración institucional mediante la firma de un nuevo protocolo. Esta firma refuerza la alianza iniciada en 2017, marcando un hito en la relación entre ambas entidades.
El protocolo, de carácter continuista con el suscrito en 2017, tiene como objetivo expresar la voluntad de ambas partes de trabajar juntas en diversas áreas de interés mutuo, tales como educación, sanidad, promoción cultural, patrimonio y turismo. Este acuerdo reafirma el compromiso de la Junta de Castilla y León con la promoción de las condiciones que aseguren la libertad individual y colectiva, tal como establece el artículo 8 del Estatuto de Autonomía.
El Consejo Evangélico de Castilla y León, representante de las iglesias evangélicas en la región, bajo la dependencia de la Federación de Entidades Evangélicas de España (FEREDE), desempeña un papel crucial en asuntos transferidos a la Comunidad, como la enseñanza religiosa evangélica en centros educativos, la asistencia religiosa en centros hospitalarios y la promoción cultural de su patrimonio histórico.
González Gago subraya que «la libertad individual es un principio irrenunciable», destacando que la Junta valora la diversidad como una fuente de riqueza y apoya activamente la convivencia entre todos los credos religiosos con representación en Castilla y León. Este compromiso asegura, conforme a la legalidad vigente, sus derechos y participación en la vida pública.
Este nuevo pacto, que consolida la colaboración entre la Junta y el Consejo Evangélico, representa un paso firme hacia una convivencia respetuosa y plural en Castilla y León, sirviendo de ejemplo para la promoción de la diversidad religiosa en el ámbito regional.