Poza de la Sal es uno de los tres vértices del veterano triángulo turístico ‘Raíces de Castilla’ junto con Oña y Frías y para el año 2016, la Junta de Castilla y León quiere reforzar aún más el ‘tirón’ de la villa salinera rehabilitando el retablo mayor de la iglesia de San Cosme y San Damián. El presupuesto rozará los 100.000 euros, según explica el alcalde José Tomás López, y el 70% será aportado por el Gobierno regional mientras que el 30% restante saldrá de las arcas locales. «Es un retablo barroco que necesita una intervención urgente», apunta el regidor quien añade que la iglesia cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) y que atrae a cientos de visitantes en todas las épocas del año.
Según explica López, la restauración será «integral» porque la obra se encuentra «en un estado bastante degradado» y afirma que se prestará especial atención al sagrario que contiene. Se trata de un añadido a la obra original que será «desintegrado» para que se aprecie bien que pertenece a una época y a un estilo artístico diferente.
La restauración del retablo mayor de la iglesia pozana se llevará a cabo en 2016. Ayuntamiento y Junta tienen firmado un convenio para sacar adelante la intervención. Esta tabla se sitúa en la cabecera de la iglesia y es de estilo barroco, labrado en el siglo XVIII. En la calle central, están situados los santos hermanos San Cosme y San Damián, en una doble hornacina, cada uno con la mano alzada y sosteniendo en la otra el bonete. Uno de ellos porta también la arquilla médica, en alusión a la medicina, su profesión. La actuación de la Junta de Castilla y León en Poza está incluida dentro del programa de actuaciones que la consejera de Cultura y Turismo ha presentado esta misma semana. María Josefa García ha explicado en su reciente comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda de las Cortes que su departamento incrementará un 3,86 por ciento sus presupuestos al año que viene hasta alcanzar los 114.791.314 euros, para impulsar la conservación y difusión del patrimonio cultural como motor de desarrollo y dinamizador económico. La responsable autonómica de Cultura ha subrayado que «el objetivo es explotar los bienes patrimoniales como recurso para el desarrollo de ciudades y territorios y para la generación de empleo».