Este monumento, que depende del Cabildo, es el único del patrimonio histórico andaluz que exige una acreditación específica para enseñarlo. La plataforma ciudadana Mezquita Catedral considera que tiene que ver con el control ideológico
La mezquita-catedral de Córdoba, cuya titularidad ostenta la Iglesia católica, es el único monumento inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz que exige de manera unilateral a los guías turísticos una acreditación específica expedida por el propio Obispado. Una excepcionalidad que impide que cualquier otro guía o intérprete del patrimonio reconocido por la Junta de Andalucía pueda mostrárselo a los visitantes, al contrario de lo que ocurre con el resto de los bienes que integran ese listado.
La decisión de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de investigar las supuestas irregularidades cometidas en la última prueba de acceso convocada este verano y denunciadas por los aspirantes pone en cuestión la legitimidad de esa prerrogativa que se atribuye el Cabildo y se suma a la petición que la plataforma ciudadana Mezquita Catedral (organización nacida en 2014 para reclamar la titularidad pública del monumento) ha hecho al Gobierno autónomo para que suprima ese examen selectivo, que consideran un privilegio que permite a la Iglesia católica “implantar su control ideológico sobre los informadores turísticos” del conjunto monumental.