Socialistas y populares coinciden en equiparar las exenciones fiscales de todas las confesiones, mientras que Yolanda Díaz reclama sacar la religión de la escuela pública y la ultraderecha pide el cierre de mezquitas y luchar “contra la creciente islamización de España”
Que España ya no es católica es algo que, a tenor de los datos y de los programas electorales, parece más claro que nunca. Tras repasar las propuestas para este 23J de los cuatro principales partidos, la conclusión es evidente: la Iglesia –y, por extensión, la religión– es una de las grandes olvidadas de esta contienda electoral. Ni siquiera Vox, que ha hecho de los postulados ultracatólicos bandera durante años, hace la más mínima referencia a la Iglesia católica en unos programas que apuntan a la absoluta irrelevancia de la institución, tanto para un lado como para otro. ¿Ha dejado de dar votos la diatriba laicismo vs. religión? Eso parece.