Europa Laica, tras analizar las cifras de la última memoria de actividades de la Iglesia católica, denuncia que la partida económica que esta institución destina al pago de los salarios haya ascendido 174 millones de euros.
Europa Laica calcula que en los últimos 10 años, hasta 2017, el sueldo del clero español ha aumentado un 54% a pesar de la crisis económica y del descenso del número de curas y de vocaciones sacerdotales.
Así lo ha expuesto este martes Europa Laica en una rueda de prensa en la que ha analizado las cifras de la última memoria de actividades de la Iglesia católica en España, de la que se desprende que la partida económica que esta institución destina al pago de los salarios del clero asciende a 174 millones de euros.
Enrique Ruiz, miembro de la Junta Directiva de Europa Laica, ha criticado la opacidad de las cuentas que presenta cada año la Conferencia Episcopal Española (CEE) y con las que debe justificar a qué destina el dinero que recibe a través de las declaraciones de la renta.
Ruiz se ha mostrado extrañado por este aumento de la partida destinada a la nómina del clero en plena crisis económica, cuando el número de sacerdotes ha ido descendiendo, y ha afirmado que las cifras reflejadas por la Iglesia no son claras.
«La Iglesia católica sigue sin cumplir el compromiso de realizar una justificación de las cantidades asignadas a través del IRPF» y se limita a exponer su acción caritativa y explicar lo que hace a favor de la sociedad. Europa Laica concluye incluso, tras analizar la última Memoria Anual de Actividades de la Conferencia Episcopal, que la Iglesia católica en nuestro país funciona «como un paraíso fiscal».
Sin embargo, de los 278 millones de euros que la Iglesia recibió en 2017, el 80% va destinado a pagar sueldos. Se trata de una cantidad de dinero «que sale de los presupuestos del Estado, que sigue siendo cómplice de este teatrillo», ha denunciado.
Por su parte, el responsable de comunicación de Europa Laica, Juanjo Picó, ha lamentado que la laicidad en España sigue siendo el «eslabón perdido» de la Transición y una «anomalía democrática» que no encaja con el aumento de la secularización de la sociedad, que cada vez se siente menos identificada con las creencias religiosas.
«La laicidad del Estado es un valor democrático que no depende de ideologías», ha asegurado Picó, que ha lamentado la actitud del Gobierno del PSOE, que aún no ha dado a conocer la lista de bienes inmatriculados por la Iglesia.