Urbanismo detiene los trabajos en la iglesia del Carmen de Motril, del siglo XVII, donde el párroco quiere hacer una sala multiusos
Las obras para construir un salón donde impartir la catequesis y guardar el trono de la Cofradía del Perdón han desatado la polémica en la motrileña calle de las Cañas. Y es que la promotora de la obra, la parroquia de la Virgen de las Angustias, se acaba de topar con el área de Urbanismo del Ayuntamiento que le ha paralizado los trabajos por carecer de licencia de obras y afectar a un edificio del Siglo XVIIque figura en el catálogo municipal de bienes protegidos.
El Ayuntamiento ha detenido las obras que hace un mes habían comenzado en este edificio privado y ha advertido a los promotores de que se trata de un bien catalogado por el Ayuntamiento de Motril por lo que cualquier trabajo que conlleve una modificación necesita un procedimiento especial y someterse a información pública. A día de hoy, la parroquia sigue sin licencia de obras y la pelota está en el tejado del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Motril que está estudiando el tema y tendrá que decidir en las próximas semanas si da el visto bueno, impone modificaciones o paraliza definitivamente los trabajos.
«La iglesia fue construida en el Siglo XVII y está dedicada a San Roque, como patrón elegido por la ciudad en la epidemia de 1583. En el siglo XVIII su advocación se cambió a la Virgen del Carmen. Es de estilo protobarroco y consta de una sola nave, cúpula semiesférica sobre la capilla mayor y camarín muy decorado con yeserías barroca», explican los catálogos de Turismo del Ayuntamiento de Motril.
La voz de alarma sobre el daño que podían ocasionar las obras la dio el historiador Manuel Domínguez, un gran conocedor y defensor del patrimonio histórico de Motril, que recibió a la vez el aviso de un vecino sorprendido porque se estuviera cerrando un espacio en la iglesia del Carmen.
A raíz de estas advertencias ciudadanas el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Motril paralizó las obras, una vez constatado que se estaban ejecutando sin haberse otorgado la licencia, aunque sí había sido solicitada al Ayuntamiento. La parroquia quiere aprovechar el espacio existente entre la casa parroquial y la ermita del Carmen para construir un salón multiusos donde poder dar la catequesis, impartir charlas o realizar las actividades para la comunidad parroquial, que ahora carece de espacio.
Según explica el párroco de Las Angustias, Juan Bautista Amat, el proyecto «no afecta a la iglesia». «Están propagando un bulo que dice que afecta a la ermita de San Roque y no es así. En el libro de historia de las parroquias de Granada se deja claro que la ermita de San Roque es la misma iglesia del Carmen y se cambió de nombre», comenta el párroco que insiste en la necesidad de la obra. Con respecto al inicio de los trabajos sin la preceptiva licencia, Amat alega que se habían solicitado los permisos al Ayuntamiento y que se inició el desmontaje de unas solerías y jardineras para eliminar las humedades del templo. «El proyecto es totalmente respetuoso con el edificio que se preserva y la delegación de Cultura de la Junta ha dejado claro que no afecta a nada», insiste el párroco, que confía por tanto en obtener en breve la licencia municipal de obras.
«Es un bien para un templo que necesita ese espacio, una parroquia tiene que tener más vida, no es solo dar la misa y no tenemos un sitio digno para las actividades», concluye el párroco, que también recuerda que la Cofradía del Perdón, una de las más grandes de Motril, también apoya la realización de esa obra.
«No se debería tocar el poco patrimonio que nos queda»
El historiador Manuel Domínguez explica que la Iglesia del Carmen se levantó sobre la antigua ermita de San Roque, un edificio del Siglo XVI del que solo se conserva una habitación y el arco de entrada. Y la actual casa parroquial fue el antiguo hospital para la Hermandad del refugio, «donde se acogían los enfermos hasta que se les pasaban las fiebres». «Al cerrar esta habitación se modifica la entrada de la ermita. Creo que no se debería tocar lo poco que nos queda en Motril de patrimonio», opina Domínguez. El historiador comenta que el Carmen es el único edificio religioso de Motril que no sufrió daños arquitectónicos durante la Guerra Civil y que ha llegado a la actualidad prácticamente igual que se construyó. «Lo que pido es que se estudie adecuadamente cualquier actuación en el edificio que pueda alterar irreversiblemente su estructura, tipología o entorno y que sean los técnicos municipales, o de Patrimonio de la Junta los que emitan su opinión antes de dar una licencia», apunta Domínguez que apuesta por otra solución que no pase por alterar un edificio del Siglo XVII. De hecho Domínguez recuerda que cuando se construyó la plaza exterior ya se modificó el edificio colocando elementos inapropiados como una baranda de acero inoxidable.