“Esperamos que nadie utilice a la Iglesia como moneda de cambio o arma arrojadiza en los debates políticos”, señala el portavoz de la Conferencia Episcopal, que evita la polémica con el Gobierno por la exhumación de Primo de Rivera y se distancia del PP en la gestación subrogada: “Es explotación”
“Los obispos, los curas, no debemos indicar el voto, eso es clericalismo”. El portavoz de la Conferencia Episcopal (CEE), César García Magán, echó por tierra décadas de estrategia calculada de la Iglesia católica española siempre que se convocaban elecciones. Nada de notas episcopales, ni siquiera de recomendaciones en los púlpitos.