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La Iglesia reivindica la Cruz de los Caídos de Aguilar como un símbolo religioso, ignorando su pasado fascista

La Iglesia ha iniciado una campaña como repulsa a la retirada de la Cruz de los Caídos en Aguilar de la Frontera organizando misas de desagravio, el obispo de la ciudad de Córdoba ha amenazado a la alcaldesa de IU de este municipio de que se atenga a las consecuencias y el párroco del pueblo ha lanzado un vídeo en redes alegando el valor religioso de este símbolo del régimen construido en 1938.

La Cruz de los Caídos de Aguilar de la Frontera (Córdoba) fue derribada el pasado martes por su vinculación con el franquismo, después de ocho décadas rindiendo homenaje a los caídos en el alzamiento militar. Carmen Flores, alcaldesa de Izquierda Unida en este municipio de 14.000 habitantes, pudo derribar este símbolo en aplicación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía y dejar atrás una simbología del régimen que hoy la Iglesia reivindica como un «símbolo religioso», al encontrarse muy cerca de la Iglesias de las Descalzas, en una plaza céntrica del pueblo. «Se trata de un claro estandarte de la simbología franquista que tenía que desaparecer», alegaban desde la alcaldía de Aguilar y en los requerimientos del Defensor del Pueblo, Jesús Maeztu. Después de dos años de reclamaciones, por fin pudo ser retirada el pasado martes 19 de enero.

Sin embargo, el derribo de la Cruz sigue sembrando polémica con amenazas que llegan desde el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. El pasado domingo advertía a la alcaldesa Carmen Flores en una misa que en este monumento están los sentimientos religiosos. «Que nadie los toque. O si los toca, que se atenga a las consecuencias. Los cristianos no somos violentos, pero tomamos nota«, finalizaba su discurso.

Al ultimátum del obispo se han sumado las declaraciones del párroco de Aguilar con una carta a su feligresía desde su cuenta de Facebook. Pablo Lora hablaba en su vídeo «de la profundidad de la extensión del sentimiento religioso en todas sus manifestaciones». Expresa a sus paisanos la «honda tristeza ante la retirada y orden de destrucción de la Cruz de la Orden de las Descalzas».

Después de la retirada el día 19, Lora comunica a la alcaldesa la imposibilidad de comunión con el ayuntamiento por una cruz que reclama «sin absoluto contenido político», a pesar de que fue construida para exaltar a los caídos por Dios y por España en la primavera de 1938. «Es un símbolo de amor y entrega de los últimos 30 años en nuestro pueblo y ha sido un referente para los jóvenes de Aguilar», apunta.

A pesar de que los nombres inscritos de los «caídos» se retiraron a principios de los 80, el monumento continúo presente como herencia de aquellos años de represión que la Transición democrática no quiso hacer desaparecer, formando parte del convento de las Descalzas.

«No era un monumento de Bien de Interés Cultural»

La Asociación Española de Abogados Cristianos ha presentado una querella ante el Juzgado de Instrucción de Córdoba contra la alcaldesa por el derribo de la Cruz del Llanito, como la llaman sus vecinos, a pesar de que la Consejería de la Junta ya había declarado que no se trataba de un Bien de Interés Cultural (BIC), como le ocurre al Convento, que sí tiene esta catalogación desde 1983.

La contextualización de la Cruz en los años de la Guerra Civil y la claridad de la ley de memoria estatal y andaluza tumba las querellas presentadas, ya que la ley de Memoria Histórica estatal requiere, en su artículo 15, que las Administraciones retiren «escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura». La ley de Memoria andaluza señala la necesidad de que no sean objeto de «exhibición pública» ni «elementos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública».

La polémica de la Cruz también se ha extendido a la Agrupación de Cofradías que en Aguilar engloba a 8.000 hermanos. En su comunicado, al que ha tenido acceso Público, ha manifestado lo siguiente: «Entendemos que una Cruz nunca puede representar a ninguna ideología política, solamente representa a nuestra religión cristiana y sus valores».

El historiador José Luis Gutiérrez Molina denuncia a Público como en «la Iglesia no deberían intentar confundir». «Son una expresión, una utilización de un régimen sanguinario e intenta confundir a los vecinos», aclara. Gutiérrez Molina advierte de que intentan, a día de hoy, ocupar el espacio vacío con cruces de madera por la presión e influencia que la Iglesia tiene en el pueblo.

La campaña ha llegado a tal límite que, el próximo sábado, la Iglesia de las Madres Carmelitas Descalzas llevará a cabo un acto de desagravio a la que denominan la «Santa Cruz de Cristo». Esta misa estará dirigida por Alberto José González, Vicario Episcopal de la Vida Religiosa de Córdoba.

Los memorialistas, como el Grupo Recuperando la Historia Social de CGT Andalucía, han aprendido la lección de lo ocurrido en Aguilar. De ahí que se hayan lanzado a la necesidad de crear un catálogo de localización de los vestigios que aún quedan pendientes en Andalucía y Extremadura. «Así podremos observar de verdad la pervivencia de las llamadas ‘Cruces de los Caídos’ en los espacios públicos», aclara Cecilio Gordillo a Público, quien afirma que «aunque hayan quitado las inscripciones de los nombres no son símbolos religiosos sino de ideología». 

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