La contradictoria respuesta de la Iglesia ha suscitado críticas después de que no se apartara automáticamente a los sacerdotes en activo tras las denuncias de abusos a menores
La Iglesia católica portuguesa ha presentado este miércoles el grupo encargado de dar seguimiento a los casos de abusos sexuales a menores tras las críticas recibidas por la actitud de algunos obispos durante el proceso de investigación de casos que, durante décadas, han salpicado la actuación de la Iglesia. La psicóloga Rute Agulhas ha sido la elegida para coordinar el grupo temporal de seguimiento, cuyo objetivo es acompañar a las víctimas y evitar que surjan nuevos casos.