El cabildo de la Catedral decidirá en su reunión prevista para primeros de septiembre si sigue o no las recomendaciones dadas hace unos días por el Ministerio de Sanidad para evitar la propagación de la gripe A
Los actos religiosos están llenos de ritos: besarse para darse la paz durante la misa, mojarse las manos con agua bendita, besamanos, besapiés… Todos estos hábitos podrían modificarse a partir del otoño -siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad-para evitar la propagación de la gripe A.
La Catedral de Málaga ya ha dado un primer paso y tratará la situación en el cabildo que se celebrará en los primeros días de septiembre. Según la agencia Europa Press, propondrá quitar el agua bendita y la costumbre de los fieles besarse para dar la paz. Sin embargo, el deán, Francisco García Mota, matizó a Málaga Hoy sus primeras declaraciones: "Vamos a analizar los consejos del Ministerio de Sanidad. Si la administración sanitaria ha dado unas recomendaciones habrá que estudiarlas y tomar la decisión oportuna". García Mota insistió en que el cabildo catedralicio decidirá si las secunda o no.
En todo caso, la Catedral de Málaga será una de las primeras en abordar la cuestión después de que hace unos días la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, desaconsejara besar, dar la mano, besar reliquias religiosas o meter la mano en agua bendita en las iglesias para evitar la propagación de la gripe A.
Por su parte, Rafael Pérez, delegado de prensa de la Diócesis, indicó que el Obispado aún no ha tomado ninguna decisión ni ha dado ninguna directriz a las parroquias de Málaga y Melilla. "Pero seguramente se hará lo mismo que se haga a nivel nacional", apuntó. Las diócesis de Córdoba, Jaén y Sevilla "de momento" no adoptarán ninguna medida tras las recomendaciones de la ministra.
Ante este posicionamiento, la consejera de Salud, María Jesús Montero, dijo ayer en Sevilla que "cada ciudadano debe ser consciente de los actos y conductas de riesgo que propaguen la gripe A y, en su caso, tomar una decisión autónoma". Para la consejera, "lo importante para la ciudadanía es tener información para posibilitar la preservación de la salud pública" e insistió que la población debe conocer las probabilidades de contagio de cualquier enfermedad.
Según la publicación Religión Digital, varios obispos han solicitado ya a la Conferencia Episcopal que la Iglesia católica española adopte una postura común de prevención frente a la gripe A. De forma extraoficial, el Episcopado ha mantenido contactos con el Ministerio de Sanidad y prepara una serie de medidas para aplicar a partir de septiembre. Se trataría de recomendaciones -no imposiciones- a los feligreses, como la de recibir la comunión en la mano o que no haya contacto físico durante las ceremonias religiosas. Pero también, consejos para las parroquias sobre el uso de agua bendita o la organización de las visitas a las reliquias.
De acuerdo a esa publicación, el criterio de actuación que finalmente marque la Conferencia Episcopal se adoptará en la primera reunión del comité ejecutivo de primeros de septiembre o en la comisión permanente que se reunirá a finales de ese mismo mes. En España ya hay 12 víctimas mortales de la gripe A. Según la ministra de Sanidad, es una cifra "importante, pero no muy alta" y debe esperarse a ver cómo evoluciona la tasa de fallecidos en todo el mundo para conocer el impacto real de la pandemia. "Estamos con el nivel de pandemia activado, estamos en alerta, reaccionando ante la evolución del virus, pero debemos recordar que todavía los cuadros clínicos son leves y el índice de mortalidad, bajo", añadió.
En Málaga, cerca de 70 personas han contraído la enfermedad. Todos los casos han sido leves. El único malagueño fallecido fue un empresario de Fuengirola que se contagió cuando hacía un crucero por el Báltico y murió a bordo de la embarcación después de que dos pruebas que le hicieron para detectar la gripe A dieran negativas.