Es una de las conclusiones del informe elaborado por la organización sobre la financiación pública que recibe la Conferencia Episcopal.
La organización laicista Europa Laica ha realizado un Informe crítico sobre la Memoria de actividades presentada en mayo por la Conferencia Episcopal Española (CEE) referida al ejercicio 2021.
La Conferencia tiene la obligación de justificar en qué emplea el dinero público recibido en concepto de Asignación Tributaria. Este dinero proviene de la “X en favor de la Iglesia Católica”, que el contribuyente puede marcar, destinando así el 0,7 % de su cuota íntegra a la Iglesia.
El informe elaborado por Eugenio Piñero, profesor de filosofía y miembro de la entidad laicista, denuncia que los la Iglesia “debería justificar el empleo de ese dinero público, que en 2021 supuso un ingreso para la Iglesia de 321,3 millones de euros. Sin embargo, como ya denunció el Tribunal de Cuentas en 2020, la Memoria carece de elementos justificativos del empleo de ese dinero, pues se limita a recoger las actividades pastorales de la Iglesia Católica, así como una cantidad ingente de datos sobre el número de seminaristas, monjas de clausura, fieles laicos, santuarios, etc., que nada tienen con ver con la rendición de cuentas que se le debería exigir a la Iglesia Católica como destinataria de dinero público”.
El Informe denuncia que “ni La Iglesia Católica rinde cuentas del dinero público que recibe, ni el Gobierno ejerce su función fiscalizadora del dinero que le entrega a cargo de los Presupuestos Generales, tal y como ya denunció en su día el Tribunal de Cuentas”.
La entidad critica que “la Iglesia Católica despliega todos los años una campaña publicitaria engañosa (costeada con dinero de la Asignación Tributaria) para pedir al contribuyente que marque la “X a favor de la Iglesia”. La campaña se centra en la supuesta acción caritativa y social que realiza con el dinero que recibe de las Declaraciones de la Renta. Pero lo cierto es que la mayor parte de los 321,3 millones de euros los destina a pagar salarios y seguridad social de curas y obispos (260,4 millones) y solo 6,5 millones (el 2 %) lo destina a Cáritas diocesana”.
Según el trabajo de Piñero “la Iglesia confiesa año tras año que recibe más dinero del que gasta (38,8 millones “de más” en 2021). Este superávit lo utiliza para financiar su televisión privada, 13 TV (6 millones en ese ejercicio), contraviniendo así la normativa europea sobre la competencia (como ya denunció el Tribunal de Cuentas), y para aumentar el saldo de su “hucha particular” (32,8 millones en 2021)”.
Europa Laica, en defensa de la aconfensionalidad del Estado recogida en la Constitución, “exige la retirada de la casilla de la Declaración de Renta en favor de la Iglesia Católica, y que el poder ejecutivo haga cumplir el compromiso que adquirió la Iglesia en 1979 de llegar a la autofinanciación”.