Un acuerdo entre el Estado y el Vaticano le ha eximido durante años de abonarlo
El Gobierno ha redactado un Proyecto de Orden, según el cual la Iglesia deberá pagar por algunos de sus patrimonios uno de los impuestos de los que estaba exenta hasta ahora: el de construcciones y obras (ICIO). De aplicarse esta medida, los edificios donde se imparte el culto, las residencias y oficinas de los religiosos seguirán igual, pero los colegios, hospitales y centros asistenciales así tendrán que abonarlo.
El proyecto de Orden ha sido enviado por la vicepresidenta y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) pidiéndole su opinión, porque el ICIO es un impuesto que cobran los ayuntamientos, según El País.
Las empresas de la Iglesia
Un acuerdo entre el Estado español y el Vaticano de 1979 da a la Iglesia la exención "total y permanente" de los impuestos "reales" sobre la renta y el patrimonio. También la exime de pagar el principal impuesto municipal, el de Bienes Inmuebles (el IBI), pero en este caso con una excepción: sí lo pagan aquellos bienes que, aun siendo propiedad de la Iglesia, no se dedican al culto, como son los colegios, escuelas infantiles, hospitales, comedores, centros asistenciales, residencias de mayores o centros de día.
La Ley vigente exime a la Iglesia
El impuesto de construcciones y obras grava la realización de construcciones nuevas o reformas y supone, como máximo, el 4% del presupuesto de obra. Cuando se firmó el Acuerdo con el Vaticano, el mismo no existía, ya que se creó en 1988. En 2001 el Ministerio de Hacienda dictó una Orden que consideraba que el ICIO es un impuesto "real" y que, por tanto, la Iglesia no debía pagarlo en ningún caso.
Se vulnera la libre competencia
El eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, ha denunciado en los últimos años ante la Comisión Europea que se está vulnerando el derecho a la libre competencia, porque la Iglesia puede hacer "obras relacionadas con actividades económicas en las que actúa como empresa" sin pagar el impuesto que otras compañías privadas sí abonan.