La Iglesia también se benefició de ayudas para obras en conventos, catedrales y un museo. En total, la Fundación Caja Madrid entregó a la Iglesia al menos 17,8 millones.
Así lo prueban los documentos a los que ha tenido acceso infoLibre gracias al Buzón X de filtraciones del grupo Xnet.
Llama la atención que entre los convenios firmados hay tres de centros de culto en Linares, de donde es natural Blesa.
José Carlos González Sánchez, el cura que en 2004 dirigía la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en el pequeño municipio madrileño de Valdemanco, recibió el 2 de noviembre de aquel año una gran noticia para sus feligreses. La entonces todopoderosa Fundación Caja Madrid, presidida por Miguel Blesa y cuyo director era Rafael Spottorno, que después fue jefe de la Casa del Rey, otorgó una subvención, a fondo perdido, de 23.252 euros para remodelar la parroquia.
Tal y como consta en el convenio, de tres folios de extensión, y que forma parte del más de un centenar de acuerdos idénticos suscritos entre 1999 y 2009 por la Fundación Caja Madrid con decenas de religiosos, alcaldes y la propia Comunidad de Madrid, la parroquia madrileña necesitaba realizar obras de conservación y restauración en dicha Iglesia. Y la financiación de la obra no podía ser afrontada por los feligreses de la parroquia, así que el dinero lo puso la fundación presidida por Miguel Blesa. Así lo demuestran los documentos, a los que ha tenido acceso infoLibre gracias al BuzónX de filtraciones del grupo activista Xnet.
infoLibre ha ido desvelando esta semana los convenios firmados por la Fundación Caja Madrid, entre 1997 y 2011, con 13 fundaciones ligadas a PP, PSOE, IU y Comisiones Obreras. En total, les aportó más de 14 millones de euros en financiación.
Pero además de partidos y sindicatos, la Iglesia católica también se benefició de los fondos de la caja, que tuvo que ser rescatada en 2012 con más de 20.000 millones de euros. La Fundación Caja Madrid acordó financiar obras en centros de culto por un importe de, al menos, 17,8 millones de euros. Los convenios confirman que la ayuda desinteresada por parte de la Fundación de Blesa a la parroquia de Valdemanco no fue una excepción. Solo en parroquias e iglesias la entidad financiera madrileña gastó más de 11,5 millones de euros.
Los más de un centenar de convenios fueron firmados en su mayoría, en nombre de la Fundación Caja Madrid, por Rafael Spottorno.
Conservación del patrimonio cultural
El acuerdo del pequeño municipio de Valdemanco es idéntico al del centenar de acuerdos firmados en otras localidades, especialmente en la Comunidad madrileña. La ayuda se justificaba porque la fundación presidida por Blesa tenía entre sus finalidades estatutarias la realización de actividades de asistencia a la conservación del patrimonio cultural: «Y con cumplimiento de sus requisitos estatutarios, ha decidido contribuir a la financiación de estas obras de consolidación, conservación y restauración».
A cambio, el religioso se comprometía a difundir el patrocinio de Caja Madrid: «El beneficiario se obliga a permitir y facilitar la colocación de una pequeña placa identificadora de la intervención de la Fundación Caja Madrid, en un lugar visible del edificio intervenido».
Otras parroquias que se beneficiaron de las ayudas fueron, a modo de ejemplo, las siguientes: Asunción de Nuestra Señora de Galapagar (60.000 euros); San Pedro in Cátedra de Horcajo de la Sierra (29.947 euros); Parroquia de Santiago Apostol de Mangirón (3.032 euros); Iglesia Parroquial de Villavieja de Lozoya (29.624 euros); Parroquia de Santa María del Castillo de Canencia (30.050 euros); Parroquia de San Benito Abad de Gargantilla de Lozoya (16.732 euros) o Parroquia de Santa María la Blanca de Alcorcón (30.051 euros).
Pero los fondos de la caja no se quedaron solo en Madrid. También llegaron a otras provincias: en Barcelona sirvieron para restaurar Santa María de Vilafranca del Penedès (60.000 euros), y en Guadalajara la Iglesia Parroquial de la Asunción Fuentelencina (30.051 euros) y la parroquia de Santa María Magdalena de Mondéjar (21.334 euros).
Y así hasta superar el centenar de parroquias e iglesias. En diversos casos la titular de los inmuebles era la propia Conferencia Episcopal.
Alcaldes que firman los convenios
En otros convenios , el encargado de firmar el documento para la remodelación del centro de culto era el alcalde o la alcaldesa del municipio en el que se encuentra la parroquia. Así, el 11 de octubre de 2004 la entonces regidora de Lozoya (Madrid), María Isabel Riomoros Callejo, suscribió un acuerdo por el que el Consistorio recibió 31.125 euros para realizar obras de conservación y restauración en la iglesia parroquial de El Salvador, ya que el Ayuntamiento no podía afrontar la financiación del proyecto.
En similares términos se expresa el acuerdo en 2001 entre la alcaldesa de Daganzo (Madrid), Concepción Gutiérrez Castro, y la Fundación Caja Madrid, por el que recibe 25.990 euros. También recibieron dinero los regidores de los municipios madrileños de Pinilla del Valle (30.050 euros), Villarejo de Salvanés (30.050 euros), Ribatejada (29.806 euros), El Atazar (23.644 euros), Estremera (30.050 euros), Cenicientos (29.993 euros), Madarcos (30.035 euros), San Martín de Valdeiglesias (30.050 euros), todos ellos en 2002. El de Horcajo de la Sierra percibió 36.060 euros en 2005, fueron algunos de los alcaldes que firmaron los acuerdos. En Colmenar de Oreja, en cambio, el Consistorio optó por la restauración de la casa de cultura municipal, a lo que Caja Madrid destinó 30.043 euros.
Llama la atención que entre los convenios firmados hay tres de centros de culto católicos en Linares (Jaén), de donde es natural Miguel Blesa. El 30 de abril de 2001 el cura párroco de la Asunción de Orcera firmó un acuerdo para remodelar la parroquia por 23.066 euros. A la conservación y restauración de pinturas murales del Santuario Virgen de Linarejos en Linares Blesa destinó otros 23.066 euros. El 16 de julio de 2009, la Fundación Casa Museo Andrés Segovia, de Linares, suscribió otro acuerdo por 6.000 euros.
Catedrales y conventos
Pero no todo el dinero se destinó a parroquias madrileñas o de Linares. De los 17,8 millones asignados en total a la rehabilitación de centros de culto, 6,3 millones se destinaron a restaurar los órganos de las catedrales de Murcia (838.580 euros) y Cuenca (331.722 euros), así como conjuntos de importante valor arquitectónico en Madrid, como por ejemplo el Convento de las Comendadoras de Santiago (1,7 millones), la Capilla del Obispo (2.762.114 euros), el Convento de las Clarisas de Griñón (140.000 euros) o el Convento de las Trinitarias (532.628 euros).
En el caso de la rehabilitación del órgano de la catedral de Murcia, el contrato tiene fecha de 15 de noviembre de 2004. Y en el mismo, el que entonces era obispo de la diócesis de Cartagena, Manuel Ureña, acordó con Rafael Spottorno la recepción de 880.660 euros más IVA. El obispado murciano se encargó de obras menores por un total de 42.080 euros.
Por su parte, la del órgano de la catedral de Cuenca costó a Caja Madrid 331.722 euros, por 60.101 euros que puso el Ayuntamiento de la ciudad manchega.
