La película se estrena en el Festival Internacional de Cine FENAVID, en la ciudad boliviana de Santa Cruz, con la presencia de víctimas de abusos
El documental ‘La Fugida’, una coproducción de 3cat y Prensa Ibérica, basada en la investigación que EL PERIÓDICO comenzó en 2016, comienza su andadura fuera de España. El primer lugar donde va a estrenarse no es casual: el Festival Internacional de Cine FENAVID, que se realiza anualmente en la ciudad de Santa Cruz, en Bolivia. ‘La Fugida’ profundiza en el envío de dos sacerdotes pederastas a ese país desde Barcelona.
La cinta, codirigida por Josep Morell, Guillem Sánchez y Marc Sarrado, participa en la sección competitiva del festival y revela esta práctica de encubrimiento de la pederastia por parte de las organizaciones religiosas consistente en enviar a países del tercer mundo a los clérigos que habían desarrollado una conducta de depredación de menores incontrolable. Lo hace a partir de los casos de Lluís Tó, profesor del colegio Sant Ignasi, y de Francesc Peris, profesor del colegio de Casp. Ambos docentes jesuitas abusaron sexualmente de centenares de alumnos en España y siguieron haciendo lo mismo en Bolivia.
‘La Fugida’ muestra las nefastas consecuencias que tuvo el encubrimiento para los menores tanto catalanes como bolivianos que fueron abandonados por parte de los jesuitas en manos de Tó y de Peris.
“Los jesuitas han hecho todo lo posible para impedir que ‘La Fugida’ llegue aquí»
Estreno “oportuno”
“Los jesuitas han hecho todo lo posible para impedir que ‘La Fugida’ llegue a Bolivia. Por eso tenemos que verla todos. Yo estoy invitando a todas las personas que conozco en la ciudad de Santa Cruz para que acudan al estreno”, explica Inés Amalia Pérez, una exalumna del colegio jesuita JUAN XXIII que participa en ‘La Fugida’.
“Nos quieren borrar”, asegura Inés, señalando que la organización religiosa está intentando que la sociedad boliviana pase página y se olvide cuanto antes de lo ocurrido. Por eso, a juicio de esta exalumna, el estreno llega en un momento “oportuno” para dar voz a las víctimas.
“Una buena noticia”
Pedro Lima es un exjesuita boliviano que también participa en ‘La Fugida’ y que lleva años denunciando los abusos de los religiosos españoles en el país. “Para mí es una buena noticia, es importante para que la verdad llegue a la opinión pública para que los hechos no queden impunes. Varios de los que han formado parte de esta estructura de encubrimiento aún tienen una vida religiosa en Bolivia y un prestigio inmerecido. Han traicionado la confianza de sectores vulnerables del pueblo boliviano, que confiaron a sus hijos en su formación académica y religiosa. Esperamos que la gente vea la película”. Lima asistirá a la proyección de la película en el festival.
“Es importante que la verdad llegue a la opinión pública para que los hechos no queden impunes: varios encubridores aún tienen una vida religiosa en Bolivia y un prestigio inmerecido»
— Pedro Lima. Exjesuita boliviano
También seguirán el estreno del documental en el festival representantes de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes y la Asociación de Antiguos Alumnos del Juan XXIII. Ambas entidades se han movilizado para denunciar lo ocurrido, especialmente en ese colegio, el JUAN XXIII, el centro al que fue enviado Peris.
Abusadores catalanes
«Que quede claro para la población boliviana que la Compañía de Jesús trajo violadores seriales. Para ellos es más importante el bienestar del violador que las centenas de víctimas y sus familias destruidas. Prefirieron salvar al violador y meternos a una profunda oscuridad, vidas destrozadas, almas rotas. Como Comunidad Boliviana de Sobrevivientes, expresamos que nunca más el silencio y la oscuridad dominarán nuestras vidas, buscamos sanar y que no se repitan estos hechos atroces», afirma Wilder Flores, presidente de esa organización de sobrevivientes.
«Los casos de Lluís Tó y Francesc Peris son apenas una pequeña parte de un rosario de abusadores jesuitas, sobre todo de Catalunya, que han sido sistemáticamente encubiertos por la Compañía de Jesús. La justicia boliviana ha acabado imputando, por encubrimiento, a cuatro ex-Provinciales y al actual Provincial, lo que ha puesto un total de 30 años de gobierno jesuita bajo investigación judicial. «Caminamos hacia el establecimiento de la verdad histórica como piedra angular para buscar la justicia», ha asegurado por su parte Edwin Alvarado, portavoz de los sobrevivientes.