Chantal Bribet, miembro de la Federación Internacional de Ateos (FIdA) que organizaba el Concilio, aclaró que “la metáfora ‘el corazón de la bestia’ no tiene como referente a la espléndida ciudad de Toledo. ‘El corazón de la bestia’ no alude a ninguna ciudad, alude (y cualquier ser pensante lo percibe a la primera) al fanatismo, a la intolerancia, al abuso económico y mental, al liberticidio, al fundamentalismo, a la barbarie, al totalitarismo, a la hipocresía y a la sinrazón que se esconden impertérritos tras las religiones en general, y tras una religión concreta en particular”.
Toledo, "ciudad emblemática"
Bribet explicó que “los organizadores y los asistentes a este congreso ateo nunca han pretendido, sino al contrario, ofender ni molestar a la ciudad”, sino que “han elegido la ciudad de Toledo por ser una ciudad emblemática en la historia de las religiones en España y, a la vez, por haber dado, históricamente, cabida a varias de ellas, a las que los habitantes de la ciudad han tenido que soportar y sufrir durante siglos”. “Quede, por lo tanto, muy claro que el Concilio Ateo ha querido también homenajear y celebrar la resignación secular del pueblo toledano”, matizó.
"Una España totalitaria"
Sobre Alfileritos, pseudónimo con el que se firma la última columna de ABC crítica con el Concilio, la dirigente de la FIdA indicó que “parece vivir en una España totalitaria que ya no existe”. “Toledo, que yo sepa, está dentro de España, y la Constitución Española recoge claramente dos derechos universales de los españoles y, por ende, de los toledanos: la libertad de conciencia y la libertad de expresión”, resaltó.
"En Toledo también hay ateos"
Además lamentó que el columnista no haya tenido en cuenta que “en Toledo también existen ateos, como existen agnósticos, librepensadores, ciudadanos demócratas y adeptos a otras religiones además de la católica” que tienen “los mismos derechos” que “los católicos acérrimos”. También criticó el periodista “parece no haberse enterado de que vivimos en un país en el que la libertad es un derecho inalienable y reconocido constitucionalmente”, y reivindicó que “Toledo no es un anacronismo histórico en la España democrática que nos ampara a todos”.
"Nuevo referente de ciudad moderna"
“Por haber acogido el pueblo de Toledo al Concilio Ateo, se convierte en un referente nuevo de ciudad moderna del siglo XXI que se muestra al mundo, en verdad, como ejemplo de ciudad libre, decente, tolerante y ajena a los voceros totalitarios, muy a pesar de algunos”, reclamó.