La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) permitirá a partir del próximo 1 de octubre que las jugadoras y jugadores profesionales puedan competir con la cabeza o el cuerpo cubiertos por motivos religiosos. El cambio de la norma se ha producido este jueves durante la reunión de la ejecutiva de la FIBA en Hong Kong, tras conocer los resultados de una experiencia en varios países en las que se permitió que los jugadores federados pudieran vestir velo, turbante, hiyab o kipá, por ejemplo, durante el desarrollo del juego, como ya ocurre en deportes como el fútbol.
“La nueva norma es el resultado de que los códigos de vestimenta tradicionales en algunos países, donde se exigía que los jugadores llevaran cubiertos la cabeza y/o el cuerpo entero, eran incompatibles con la regla previa de la FIBA”, ha dicho la organización en un comunicado. El equipo femenino de Catar se retiró de los Juegos Asiáticos de 2014, en Corea del Sur, después de que se le negase el permiso para usar el hiyab en la cancha. El equipo calificó de insulto la prohibición de jugar con velo.
Así queda derogada una prohibición de más de 20 años de jugar tocado con algún tipo de pañuelo o símbolo religioso de cabeza, un veto impuesto inicialmente por motivos de seguridad. Los responsables de la FIBA han estudiado ahora el informe que recibieron en enero pasado de las repercusiones en los dos últimos años del levantamiento de la restricción en varios países. Era un periodo de prueba para ver qué efectos tenía en el juego, la competición o las lesiones.
El informe destaca un partido del pasado día 13 de abril en Irán, donde las mujeres jugaron con el cabello totalmente cubierto y parte del cuerpo, que “marcó la primera vez que los hombres presenciaron un evento deportivo femenino en persona”. Y subraya que no han aumentado las lesiones.
La prenda que cubra la cabeza durante los partidos solo podrá ser blanca, negra o del color dominante del uniforme del equipo. Y si todos los componentes la visten, todos tendrán que llevarla del mismo color. Eso sí, no podrá cubrir la cara del jugador, sea total o parcialmente (lo que excluye el nicab o el burka), ni llevar elementos de sujeción que puedan provocar heridas, como cremalleras.