El presidente de la Diputación provincial, César Rico, y el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, han ratificado esta mañana el convenio de colaboración para la financiación de obras de restauración de templos e iglesias de la provincia, conocido popularmente como ‘Convenio Goteras‘. Siguiendo el guión de los últimos años, el acuerdo contempla una aportación económica de 400.000 euros por parte de la Diputación y otros 200.000 por parte del Arzobispado.
Con ese dinero, el objetivo pasa por conceder alrededor de una veintena de subvenciones para la reparación de diferentes templos, priorizando aquellas obras que ya hayan superado alguna fase previa y puedan culminarse. Asimismo, tal y como ha confirmado Rico, también se priorizarán aquellas intervenciones en las que se hayan involucrado los vecinos de las diferentes localidades.
En este sentido, el propio presidente ha reconocido que la aportación económica es totalmente insuficiente para cubrir todas las necesidades que presentan los templos de la provincia. No en vano, la diócesis cuenta con 1.003 parroquias censadas y muchas de ellas presentan un grave estado de deterioro en algunas de sus estructuras, fundamentalmente en los tejados (de ahí el apelativo ‘Goteras’).
Esa situación motivó en 1993 que la Diputación, el Arzobispado y la Junta de Castilla y León confluyeran en un proyecto que, eso sí, ha ido perdiendo entidad poco a poco. En 2008, el Arzobispado redujo su aportación a la mitad, y en 2010, la Junta decidió retirarse de manera unilateral, una salida que se está intentando reconducir. Así al menos lo ha asegurado el presidente provincial, que meses atrás ya puso el tema sobre la mesa de la Consejería de Fomento, que podría haber recogido el guante de cara a futuras anualidades. Eso sí, de momento no se ha confirmado ningún extremo.
17,8 millones
Sea como fuere, y a pesar de la drástica reducción de los fondos, el ‘Convenio Goteras’ ha permitido ya dar una solución a multitud de problemas en templos de la provincia durante los últimos años. En total, se han concedido 1.156 subvenciones por un valor conjunto de 17.827.413 euros, lo que ha permitido, según el arzobispo, mejorar las condiciones de un “riquísimo patrimonio cultural” que “no es para uso cerrado de la Iglesia, sino para todos” y que “hay que cuidar entre todos”.