FEERI insiste en que la detención del líder de la CIE en el marco de una investigación antiyihadista “perjudica de manera extraordinaria la imagen de todos los musulmanes de España”
A los investigados en este procedimiento se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, colaboración con organización terrorista, financiación de terrorismo, blanqueo de capitales, fraude fiscal, falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal
CIE: “Debemos manifestar nuestro rechazo al contenido de las sospechas acusatorias, lejanas y ajenas al sentir y trabajo religioso islámico”
Estalla la guerra en el Islam español. Desde hacía años, la situación se había tornado insostenible, y la muerte de Riay Tatary rompió todos los posibles puentes entre las dos almas del Islam español, UCIDE y FEERI, integradas en la Comisión Islámica Española. Ahora, la detención del sucesor de Tatary, Ayman Abdli, dentro de una investigación contra una presunta trama de financiación yihadista ha trasladado a la opinión pública las profundas diferencias entre ambos grupos.
Así, aunque Abdli ha subrayado en un comunicado que las sospechas son “infundadas” y que se podrían haber resuelto mediante una entrevista, el presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), Mounir Benjelloun, ha exigido una reunión urgente de la Comisión Permanente de la Comisión Islámica para tratar los acontecimientos derivados de la detención de Aiman Adlbi, al tiempo que insta a éste a que dé las explicaciones correspondientes, ya que “su detención perjudica de manera extraordinaria la imagen de todos los musulmanes de España”.
Detenido y puesta en libertad
Adbli, que continuará al frente de la Comisión, ha sido detenido y posteriormente puesto en libertad junto con otras dos personas en el marco de una investigación judicial contra una presunta trama de financiación yihadista con ramificaciones internacionales iniciada en 2019.
El actual presidente de la CIE fue detenido junto a dos de sus colaboradores, Mohamed Safwan Baba Kabel, también sirio de 70 años, y Mohamed Hatem Rohaibani Sleik, de la misma nacionalidad y de 61 años. Hatem es tesorero de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y miembro de la Comisión Permanente de la CIE.
A los investigados en este procedimiento se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, colaboración con organización terrorista, financiación de terrorismo, blanqueo de capitales, fraude fiscal, falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal, según publican diversos medios nacionales.
Irregularidades en CIE
Desde la FEERI recuerdan cómo el que fuera miembro de la Junta Directiva de la CIE, máximo responsable en la Comunidad Valenciana y miembro de su Comisión Permanente, Saíd Ratbi, publicó en junio de 2020 una “Reflexión Abierta”, en la que enumeraba las anomalías que había detectado durante sus cuatro años en el seno de la Comisión Islámica de España.
En dicho artículo, Ratbi enumera un total de 22 carencias y anomalías que había detectado durante su paso por los órganos de dirección de la CIE. En el punto nueve habla de “opacidad y falta de transparencia en las gestiones…” En su reflexión pone luz sobre el perfil dual de la CIE y la UCIDE, esta última con mayoría de miembros en la Comisión Permanente, lo que le permite bloquear todas las votaciones que amenacen su autoridad y control sobre los designios de la CIE.
“Lamentablemente, lo sucedido en el día de ayer, se suma a una serie de acontecimientos en los que se han visto implicados varios miembros de la CIE y UCIDE”, resalta FEERI. “Todas ellas se refieren a intervenciones vinculadas con presuntos actos delictivos: en febrero de 2017, una investigación policial sobre un familiar directo afectó al actual tesorero de la CIE y delegado en Andalucía; en julio de 2019 una macrooperación policial salpicó al ya difunto Riay Tatary con personas de su entorno próximo, de la Mezquita Central de Madrid y sede de la Asociación Musulmana de España (AME) de la que entonces era presidente”, argumenta el organismo islámico.
FEERI añade que “una gran mayoría de ciudadanos musulmanes que viven en España, consideran que los actos protagonizados por representantes de ambas entidades revisten tal gravedad que primeramente merecen unas claras, exhaustivas y serias explicaciones; asunción de responsabilidad por parte de todas las personas implicadas ante los cargos que representan apartándose de los mismos, en tanto en cuanto continúe abierta la investigación, y por supuesto, un debate abierto y urgente con todas las entidades miembros de la CIE para acordar un código ético interno de la misma, inexistente a día de hoy”.
“Por otro lado, el comunicado de la CIE resulta insuficiente y vuelve a incidir en esa costumbre de mandar mensajes de calma a la ciudadanía, todo ello envuelto en la idea de que “aquí no ha pasado nada”, cuando no es así, pues lo sucedido es de extrema gravedad y requiere asunción de responsabilidades inmediatas”, finaliza.
CIE: “Tranquilidad y confianza”
Por su parte, el presidente de la CIE, en un comunicado remitido a Efe, ha expresado su confianza en la Administración de Justicia, “cualesquiera que sean las sospechas, que consideramos infundadas, aunque comprendamos que sean investigadas”.
“También debemos expresar nuestro gran disgusto, y el mío personal, porque se hayan producido estos hechos hasta el extremo de la detención, cuando se podría haber resuelto con entrevista en la sede de esta Presidencia o Comisaría“, ha añadido.
Ayman Adbli ha trasmitido a su comunidad religiosa y a las instituciones y administraciones españolas un mensaje de “tranquilidad y confianza en los tribunales de justicia” y ha reafirmado su “trabajo de representación y práctica religiosa, en paz y convivencia”.
“Del mismo modo debemos manifestar nuestro rechazo al contenido de las sospechas acusatorias, lejanas y ajenas al sentir y trabajo religioso islámico”, ha añadido antes de asegurar que continúan a disposición de la sociedad y de los fieles desde sus puestos de trabajo “en una labor como hermanos y conciudadanos con intereses comunes, por la paz y el progreso”.