Gerhard Müller participa junto a dos obispos españoles –uno emérito– en un homenaje en Madrid a Benedicto XVI organizado por una entidad de la Asociación Católica de Propagandistas
“Müller legitima las posiciones integristas de los Propagandistas, que le abren la puerta a uno de los mayores enemigos del papa en la Iglesia”, señala el teólogo Juan José Tamayo
Si hay una figura en el alto escalafón de la Iglesia católica que encarna la oposición más beligerante contra el reformismo del papa Francisco es la del cardenal y teólogo alemán Gerhard Ludwig Müller (1947). Müller es al mismo tiempo un ídolo dentro del movimiento cristiano integrista a nivel internacional, que lo reconoce como su voz dentro de la jerarquía católica y le da la palabra con honores en el Congreso Mundial de Familias, punto de encuentro de los cruzados contra el aborto, el feminismo y los derechos Lgtbi. Una fijación de Müller, al que el papa retiró del cargo de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 2017, es el rechazo a la homosexualidad, que presenta como una desviación vinculada con la pederastia, capaz de carcomer a la Iglesia por dentro. “Dios no ha hecho homosexual a nadie“, afirma.