La Consejería de Educación remitirá este lunes a los centros educativos unas instrucciones que fijan la obligación de hacer público previo al inicio del proceso de admisión para el curso que viene las actividades complementarias y extraescolares, medida orientada a reforzar la libertad de elección de centro frente al “pin parental” propuesto por Vox.
Dicha instrucción recoge que antes del proceso de admisión se difundirá en la web de los centros el proyecto educativo del centro, el reglamento interno y las normas de convivencia y los programas educativos, “incluyendo las actividades complementarias y extraescolares”.
“Señalando las que tengan carácter habitual, los recursos y los servicios complementarios del centro, que figuren en la programación general anual del curso actual, así como la información relativa a las actividades que conste en la memoria del curso anterior”, apunta el documento elaborado por el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero.
Las directrices de la Consejería establecen que con anterioridad al inicio del período de presentación de solicitudes de admisión, las familias podrán obtener información sobre las adscripciones de centros a través de los centros educativos y de la página web de la Comunidad de Madrid.
“Durante el proceso ordinario de admisión, cada centro sostenido con fondos públicos mantendrá expuesta en lugar visible información actualizada relativa a los centros a los que está vinculado mediante adscripción. Específicamente, en el caso de los colegios públicos, cada centro informará a las familias de los alumnos que cursan 6º curso de Educación Primaria acerca de los Institutos de Educación Secundaria adscritos, ya sea en la modalidad preferente o en la modalidad múltiple, según corresponda en cada caso, con el fin de que las familias puedan decidir si hacen uso de dicha prioridad de cara al proceso de admisión para el curso 2020/2021”, agrega el escrito.
Precisamente el consejero de Educación ha subrayado en diversas ocasiones que este refuerzo de la información sobre actividades extraescolares y complementarias antes del inicio de curso era lo estipulado en el acuerdo de investidura suscrito con Vox.
“Se garantizará el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación moral y religiosa de acuerdo a sus convicciones, tal y como está contemplado en el artículo 27.3 de la Constitución. Para ello, se introducirán mecanismos que garanticen la no injerencia de los poderes públicos en la educación de nuestros hijos”, ahondaba la propuesta de Vox para apoyar la investidura de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso.
Monasterio ha enfatizado durante las últimas fechas que la implantación del ‘pin parental’ era una condición “fundamental” para poder apoyar el proyecto de Presupuestos regionales de 2020 elaborados por el Ejecutivo autonómico.
Ante ello, Ossorio manifestó que esa condición no figuraba en el pacto de investidura y subrayó que no hay apenas quejas de los padres respecto al contenido de estas actividades complementarias y extraescolares. Sí detalló que esa información previa se iba a aumentar con la difusión de los datos de dichas actividades, por lo que quedaba en mano de los padres elegir el centro en base a esa información.
Tanto Ayuso como el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, han descartado la propuesta de Vox al subrayar que la libertad educativa en la región está “garantizada” y que no existe ningún tipo de “adoctrinamiento” en las aulas. En consecuencia, ven el planteamiento ideado por Vox de innecesario.