Algunas comunidades autónomas ya lo imparten, ya cumplen el acuerdo. Pero la Comisión Islámica denuncia que los contratos a los profesores no son suficientes para la demanda que dicen que existe. Baleares ha sido la última comunidad en firmar un convenio con la Comisión Islámica, y a partir del curso que viene, la comunidad musulmana de las islas podrá recibir clases en un número máximo de diez centros financiados con fondos públicos.
El objetivo, según el convenio firmado, es lograr unas «condiciones objetivas» para que los padres o tutores de los alumnos «puedan ejercer el derecho que tienen a que sus hijos reciban la enseñanza de la religión islámica, siempre que así lo decidan». La Comisión Islámica de España actúa como la entidad jurídica encargada del seguimiento del Acuerdo de Cooperación con el Estado español de 1992 y que, cuatro años más tarde, bajo el mandato de Felipe González, se aprobó y publicó el contenido de las clases de Enseñanza Religiosa Islámica, así como el convenio para la contratación de los profesores para impartir la asignatura. Pero, insisten, no todas lo cumplen. En el caso de Cataluña y Murcia, todavía, por ejemplo, no han contratado docentes para dar esta materia de libre elección.
Según el estudio de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE)sobre la población musulmana en España, el asentamiento de los musulmanes es mayor en la mitad sureste del país, destacando en número las autonomías de Andalucía, Cataluña, Madridy Valenciana, seguidas de Murcia. Por provincia destacarían Barcelona y Madrid, seguidas de Murcia. En porcentaje, destacan Ceuta y Melilla.
El convenio contempla aumentar la oferta de enseñanza religiosa
Según ese convenio y dependiendo de las posibilidades presupuestarias, se podrá ampliar el número de centros docentes que imparte la religión islámica hasta cubrir la demanda de esta enseñanza. «España es un Estado aconfesional, pero nos limitamos a cumplir con la ley vigente. Al igual que se imparte la religión católica, estamos obligados a impartir otras religiones. Es una forma de normalizarlo y controlarlo», es lo que comentan desde las Consejerías de Educación.
Cataluña y Murcia se muestran reticentes a cumplir el acuerdo.
En la actualidad, se imparten clases de religión islámica en Andalucía, Aragón, Canarias, la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Ceuta, la Comunidad de Madrid, el País Vasco, Melilla, Extremadura, Navarra y La Rioja. Por ello, tras alcanzar el convenio con Baleares, la Comisión Islámica quiere avanzar y presiona ahora a Cataluña y Murcia para que empiecen a implantar la enseñanza de su religión en los centros públicos.
Sin embargo, el Gobierno catalán quiere llegar a un acuerdo con las estructuras jerárquicas de la Iglesia para implantar en la comunidad una asignatura de cultura religiosa genérica para todos los alumnos que sustituya la de religión de una confesión concreta.
Presión no bienvenida
Pero esta presión no es bienvenida y ha provocado críticas y malestar en los partidos políticos y grupos sociales. Se critica que siendo un Estado aconfesional y que muchos gobiernos autonómicos son progresistas, como el de Baleares, se aumente la oferta religiosa en los colegios en vez de eliminarla y promover una enseñanza laica.
En Madrid solo tres centros públicos imparten clases de religión islámica. La enseñanza de las religiones católica, la evangélica y la judía con las que el Estado ha suscrito los correspondientes acuerdos se imparten en el segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato, tanto en centros públicos como privados. Estas enseñanzas son de oferta obligatoria para los centros y de carácter voluntario para el alumnado.