Todas las administraciones y la propia Unesco coinciden en la necesidad de colaborar para preservar este legado histórico
Preservar un legado histórico, artístico y religioso único en el mundo a través de una gestión colaborativa entre todas las administraciones implicadas con su conservación ha sido una de las ideas que ha dejado la mesa de diálogo -seguida de un gran concierto- que ha puesto punto y final a los actos organizados por el 40 aniversario de la declaración de la Mezquita-Catedral de Córdoba como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
Mejorar, si cabe, la gestión del monumento, fomentar el diálogo, la transparencia y escucha entre instituciones y los sectores relacionados son algunos de los objetivos del Cabildo Catedral de Córdoba para el mantenimiento de la Mezquita-Catedral. Así lo ha asegurado Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, que ha estado acompañado por José Tolentino de Mendoça, prefecto para el Dicasterio de la Cultura y la Educación del Vaticano; Carmen Cabrera Lucio-Villegas, subdirectora general adjunta de Gestión y Coordinación de los Bienes Culturales del Ministerio de Cultura; Ana María López Losilla, subdelegada del Gobierno de España; Salvador Fuentes, presidente de la Diputación de Córdoba; Patricia del Pozo Fernández, consejera de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y José María Bellido, alcalde de Córdoba. Lázaro Eloundou Assomo, director del Patrimonio Mundial de la Unesco, ha intervenido mediante un vídeo.
El actual modelo de gestión, ha continuado el obispo, «consigue compaginar el uso religioso habitual con el uso cultural y la atención a los millones de personas que anualmente lo visitan, sin dejar de ayudar a los nnecesitados, pero es una de las prioridades continuar estableciendo vínculos y colaboración con todas las instituciones, así como conseguir mayores logros y beneficios para la Mezquita-Catedral y, en consecuencia, para la ciudad.
En la misma línea se ha pronunciado el director del Patrimonio Mundial de la Unesco. En inglés y a través de un vídeo, Lázaro Eloundou Assomo ha pedido desarrollar un sistema a gestión que incluya a todos los componentes involucrados para fomentar que este lugar de culto continúe sirviendo como un espacio inclusivo para residentes y visitantes. Ha recordado el Plan de Acción Regional de la Unesco y ha pedido usarlo para los esfuerzos futuros y para «renovar el compromiso de proteger el patrimonio, no solo físico, sino sus valores de diálogo y legado».
La Mezquita-Catedral «no es ajena a las amenazas»
España es el cuarto país del mundo en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco y, entre la gran lista de monumentos y bienes culturales que tiene el país, emerge la Mezquita-Catedral de Córdoba como uno de los primeros bienes inscritos. «Esto es mucho más que un reconocimiento prestigioso, es un compromiso y una responsabilidad, porque enfrentamos desafíos que exigen un esfuerzo colectivo«, ha reivindicado la subdirectora general adjunta de Gestión y Coordinación de los Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, que asegura que la Mezquita-Catedral «no es ajena a las amenazas y retos que afectan al patrimonio en su conjunto».
La Unesco recuerda que es necesario desarrollar planes de gestión efectivos que garanticen su conservación y, en ello, la sostenibilidad en conservación y gestión turística es fundamental. Es necesario innovar en técnicas de preservación, pero también en un turismo responsable, que valore y respete la historia del monumento, ha agregado Carmen Cabrera y, por ello, «la colaboración es más necesaria que nunca, debemos seguir trabajando juntos», incluyendo a la sociedad civil.
Que perdure a través de los siglos, por generaciones venideras, la historia de la Mezquita-Catedral de Córdoba, como expresión de fraternidad y de bien común, de diversidad del pasado y de culturas, la convivencia intercultural y la paz como forma habitual de habitar el mundo ha sido el mensaje lanzado por José Tolentino de Mendoça, prefecto para el Dicasterio de la Cultura y la Educación del Vaticano, que considera que «el patrimonio artístico sirve para unir y construir sociedades, es una contraseña para fomentar una cultura del encuentro, tender puentes de acogida e inclusión social».
La subdelegada del Gobierno en Córdoba, tras un repaso a las ayudas que se han concedido para diferentes obras, también ha ahondado en la necesidad de realizar actuaciones conjuntas para su conservación, una idea que ha reforzado la consejera de Cultura de la Junta después de poner en valor todos los patrimonios con los que cuenta Andalucía, muchos de ellos en, o vinculados, a la provincia cordobesa. A la provincia, como no podía ser de otra manera, la ha mencionado el presidente de la Diputación, que promete intensificar la relación de los pueblos con la que también es su Mezquita-Catedral y el alcalde, que espera «que las futuras generaciones puedan cumplir con conocer el monumento, sentirlo, amarlo y cuidarlo».
El acto, el último de este año de citas, conferencias, actividades, exposiciones y debates, concluyó con un concierto a cargo de la Orquesta y Coro de la Catedral de Córdoba.
