La Coalición Argentina por el Estado Laico denuncia y repudia las maniobras ejercidas por parte de algunas autoridades eclesiásticas para demorar, obstaculizar y denegar el ejercicio de la libertad de conciencia y religión de aquellas personas que renuncian a su pertenencia a la Iglesia Católica Apostólica Romana, solicita la eliminación de sus datos personales de sus registros, y demanda que la Iglesia establezca un procedimiento claro y uniforme para todas las jurisdicciones eclesiásticas del país.
En momentos en los que la sociedad argentina abre sus ojos ante la innegable evidencia de que la principal fuerza motora que obstaculiza el reconocimiento y ampliación de derechos en Argentina es la Iglesia, ésta se obstina en dificultar e impedir que la gente pueda renunciar a integrar sus filas.
Hemos recibido mensajes de distintos lugares del país en los cuales se denuncian requisitos arbitrarios para concretar las desvinculaciones, tales como certificados, autorizaciones y otros, que no se condicen siquiera con los requisitos establecidos por las disposiciones de la propia institución; a saber, la Prot. N 10279, aprobada por el Papa Benedicto XVI y comunicada el día 13 de marzo del 2006. Algunas diócesis, incluso, se han negado a iniciar el trámite.
Entendemos que este hecho constituye una grave violación a las libertades de conciencia y religión y exigimos a las autoridades eclesiásticas que tomen medidas tendientes a unificar los criterios y aclarar los requisitos y procedimientos para dar rápida y efectiva respuesta a las solicitudes de desvinculación.
Al mismo tiempo, demandamos que la Iglesia se abstenga de continuar almacenando datos sensibles (como las anotaciones marginales de apostasía) de las personas que solicitan la eliminación total de sus datos de los registros eclesiásticos. Caso contrario, incurriría en una violación sistemática y permanente de la Ley de Protección de los Datos personales N°25.326 que, en su artículo 4, inc. 7, establece que “Los datos deben ser destruidos cuando hayan dejado de ser necesarios o pertinentes a los fines para los cuales hubiesen sido recolectados”, y en su artículo 7, inc 3, prescribe que “Queda prohibida la formación de archivos, bancos o registros que almacenen información que directa o indirectamente revele datos sensibles. Sin perjuicio de ello, la Iglesia Católica, las asociaciones religiosas y las organizaciones políticas y sindicales podrán llevar un registro de sus miembros.”
Dado que las solicitudes mencionadas cumplimentan el perfil teológico del acto interior y manifiestan por medio escrito la voluntad libre e indubitada de renunciar a ser miembro de la Iglesia, en los términos de la normativa eclesiástica previamente citada y del Canon 750 del Código Canónico, entendemos que dicha renuncia conlleva el derecho a solicitar la eliminación de los datos recabados y la prohibición de registrar datos personales de apóstatas.
En consecuencia, la Coalición Argentina por un Estado Laico exige que la Iglesia deponga su actitud obstruccionista. A la vez, demanda que la Conferencia Episcopal Argentina presente públicamente un procedimiento simple y sencillo, uniforme para todo el país, para que las personas que deseen excluirse de su seno y registros puedan hacerlo sin más dilaciones.
Por último, invitamos a la sociedad argentina que comparta nuestra mirada a concurrir a las actividades de apostasía colectiva que se realizarán en distintos puntos del país este sábado 18 de agosto. No en mi nombre!