Definitivamente, Rafael Zornoza no ha sabido entender, ni digerir, la realidad de la diócesis de Cádiz. Un pueblo, una iglesia, profundamente devota, pero también carnavalera, porque una cosa no quita la otra. Y como tal, experta en el sarcasmo, la ironía y la chanza. Pero con cariño. Zornoza no sabe, o no quiere saber, y se indignó hasta el extremo cuando, en estos carnavales, la chirigota Aquí estamos de paso recreara una procesión en el Teatro Falla, que motivo una nota del Consejo Local de Hermandades y Cofradías.
En la misma, publicitada en la web de la diócesis, se lamentaba “la mofa realizada hacia los sentimientos religiosos de miles de gaditanos materializada en la recreación burlesca de la Pasión de Cristo y el dolor de la Virgen por parte de una agrupación”.
“Respeto a los sentimientos religiosos”
Aunque las cofradías aseguraban conocer y valorar “la realidad de la fiesta del Carnaval en nuestra ciudad y respetamos la libertad de expresión propia de este género”, reclamaban “respeto a los sentimientos religiosos y creencias de todos los ciudadanos, en este caso de la mayor parte de los gaditanos que cada día, y especialmente en la próxima Semana de Pasión, manifiestan su amor a Cristo y Su Santísima Madre a través de las advocaciones de las hermandades y cofradías que procesionan por nuestras calles”.
La respuesta de la chirigota no se hizo esperar. Este martes, en las semifinales del Carnaval, la emprendieron con un pasadoble sumamente crítico con Zornoza. La letra comienza, curiosamente, con alabanzas al Papa Francisco, del que aseguran que “si por él fuera habría menos pobres”, para después afirmar que “en cambio a Cádiz le ha tocado un obispo que no merece, no ayuda a los necesitados mirando por sus intereses”.
“En este rebaño usted es la oveja negra”
La copla continúa diciendo que el Obispado “tiene pisos por todas partes”, que son “pisos que se pudren cerraos mientras hay pobres en las calles“. El remate del pasodoble está dirigido de manera contundente a Zornoza. “En este rebaño de Dios es usted la oveja negra, ojalá Dios sea verdadero y te cobre desde el cielo lo que has hecho tú en la tierra”. Una llamada de atención, de las que duelen. Sobre todo a los ‘ofendiditos’.