Pienso que es muy hermoso que los pobres acepten su destino, que lo compartan con la pasión de Cristo. Pienso que el sufrimiento de los pobres es de gran ayuda para el mundo. 2
Para llevar a cabo cualquier acción es necesario saber qué se está haciendo. Así, hoy tenemos mucha gente solidaria, pero resulta que toda esta gente de buenas intenciones no está haciendo cosas realmente buenas. En realidad, sin saberlo, está haciendo cosas realmente malas. Vean los cooperantes con las organizaciones «humanitarias» como: Amnistía Internacional, HRW, MSF, etc. Pues estas organizaciones no están en verdad al servicio de la paz y de los derechos humanos, sino para ayudar a la agenda de las corporaciones económicas occidentales, que traen no la paz, sino la guerra, y no la justicia, sino la desigualdad y la explotación. Informémonos primero y luego actuémos, pues para hacer algo mal, en muchos casos mucho mal, es sencillamente mejor no haber hecho nada.
Por el bien de los derechos humanos en Siria, no apoye la campaña de Amnistía Internacional
Presten atención a lo que dice una mujer africana:
Yo pregunté a una joven blanca por qué estaba estudiando antropología social. Ella contestó que estaba esperando ir a Zimbabwe, y sentía que podía ayudar a las mujeres allí aconsejándoles cómo organizarse. Las mujeres africanas del público se quedaron boquiabiertas de asombro. Allí estaba alguien que apenas había pasado la infancia, que solo había comenzado la universidad y que nunca había luchado en una guerra en su vida [en África hay abundantes provocadas por el poder económico occidental, especialmente también en Zimbabwe, un país perseguido por mantenerse económicamente independiente respecto a occidente]. ¡Ella estaba planificando ir a África a enseñar a mujeres veteranas de una lucha de liberación sobre cómo organizarse! Este es el tipo de arrogante, sino actitud absurda, que encontramos repetidamente. Esto le hace pensar a una: mejor los antropólogos de sillón distantes que estas «hermanas». 4
El dinero debe ser usado probando conceptos que rompan las estructuras y sistemas que han convertido a gran parte del mundo en un vasto mercado. ¿Es realmente progreso el Wi-Fi en cada esquina de las calles? No, es cuando ninguna niña de 13 años en el planeta se vende para sexo. Pero mientras la mayoría de la gente se dé palmadas en la espalda por los actos de caridad, tenemos una máquina de pobreza perpetua. 5