Manuel Burque se reúne en El Intermedio con César Tejedor, el responsable de la asociación Europa Laica, y lo hace en el papel de ultracentrista y ultracatólico. Este vídeo recoge la conversación que han tenido sobre el papel de la religión en el Estado y en la educación.
«España siempre ha sido católica y apostólica, pero ahora un grupo de perroflautas bolcheviques quiere que nos tomemos el vermú los domingos sin habernos tomado antes el cuerpo de cristo», comienza Manuel Burque.
El reportero se reúne con un miembro de la junta directiva de la asociación Europa Laica, César Tejedor, «una persona que seguramente vaya directa al infierno«, puntualiza. Para comenzar, bendice la entrevista.
«¿Si no eres ateo, en qué crees?», pregunta Burque. «Creo en los derechos humanos y en los seres humanos. Un estado laico separa lo que es particular, como las creencias, de lo que es común de todos, como la política», explica Tejedor. Además, explica que el laicismo defiende la igualdad de todos, independientemente de las creencias de cada uno.
Burque le pregunta por la Mezquita de Córdoba, ¿qué hay de malo con que sea propiedad de la iglesia?: «Es un ejemplo del mayor escándalo de dimensiones mundiales que ha habido en España en las últimas décadas, que permite a la iglesia apropiarse con un autocertificado de propiedad bienes que no están en el registro«, puntualiza.
Además, charlan sobre la casilla de la iglesias en la declaración de la Renta: «Quien pone una equis no pone un poquito más de su dinero, sino que el Estado detrae del dinero que ponemos todos. No puede ser que una persona decida que todos los demás deben de pagarle dinero a una asociación religiosa, sea cual sea».
Tejedor también ha hablado sobre la participación de los políticos en festividades religiosas en representación de su cargo, algo en lo que se muestra en contra. «No puede otorgarle una Medalla de Oro de una ciudad a una virgen en función de unos hechos que no son comprobables», dice, refiriéndose a Kichi, el alcalde de Cádiz.
Por último, el entrevistado defiende que la religión no debería de estar presente en la escuela: «La escuela pública no es lugar para el dogma«.
Otros momentos destacados
Manuel Burque sale a la calle para encontrar «españoles de bien» que pretendan «salvar a la iglesia» de los ateos. En el camino, encuentra a un «cristiano de verdad» que, entre otras cosas reza «por los podemitas» y por Wyoming, ya que considera que «El Intermedio y laSexta» son «anticristianos» y «heréticos».
