A través del observatorio de la Arquidiócesis, diversas confesiones y la Alcaldía de Bogotá, se realizó el 2° Foro distrital de libertad religiosa, cuyo objetivo fue crear “espacios para el reconocimiento de todos los creyentes, la mutua tolerancia y el avance del diálogo interreligioso en función de sumar acciones al proyecto nacional que clama por una sociedad armónica, pacífica y estructurada”. Así han explicado a Vida Nueva sus organizadores.
Además en esta convocatoria han participado especialistas de importantes universidades católicas de la capital como Universidad de la Salle, Pontificia Universidad Javeriana, Universidad de la Sabana, Universidad Santo Tomás y Corporación Universitaria Minuto de Dios.
Metodología de trabajo
El evento fue construido desde ocho ejes temáticos: Intolerancia, discursos de odio y persecución religiosa, diversidad y pluralismo religioso en el proceso de construcción de paz, aporte social de las organizaciones del sector religioso, construcción de ciudadanía y religión, funciones y disfunciones de la religión en la construcción de la realidad social, el papel de la religión en el futuro de Colombia con los niños y niñas, educación y religión y medios de comunicación y religión.
Estos ejes se desarrollaron a través de paneles, conversatorios y mesas de trabajo, los cuales tuvieron un carácter ilustrativo por una parte, mientras que las mesas de trabajo fueron los espacios para reflexión a partir de unas preguntas orientadoras de la discusión. Todo ello se compilará en unas memorias.
Libertad religiosa desde el derecho
El académico Sergio González, durante su intervención en el panel “La religión en la esfera pública y la esfera privada” hizo una distinción muy clara: “libertad religiosa no es religión, es un punto de partida que se debe tener claro. Libertad religiosa es un derecho y en occidente en la mayoría de las constituciones de los países democráticos han hecho énfasis que libertad religiosa no solo es un derecho, sino que además es un derecho fundamental”.
“No todos los derechos humanos son de naturaleza fundamental y el de libertad religiosa sí lo es. Si se trata de un derecho fundamental se trata entonces de un derecho inherente a la condición humana, es decir, no es un derecho necesariamente de línea positiva o creado por el Estado, es un derecho que tiene cada uno de nosotros por el solo hecho de ser humano”, ha dicho el especialista.
También ha asegurado –aunque eso no exista en los libros– a diferencia de otros, “el derecho de libertad es un derecho hexadimensional, mientras la mayoría de los derechos son unidimensionales, algunos de dos o tres, en el caso de la libertad religiosa puede ser ejercido en seis escenarios distintos de la condición humana a citar: individual, colectivo, público, privado, externo e interno”.
Antecedentes en Bogotá
A propósito del cambio de gestión gubernamental en la ciudad de Bogotá, estas organizaciones buscan con este 2° foro también definir los derroteros del sector para el siguiente cuatrienio. Y precisamente el primer encuentro para este fin se desarrolló en el año 2014.
Las conclusiones de ese momento se han visto reflejadas en las metas del plan de desarrollo distrital (2016-2020), lo cual, a juicio de sus promotores “nos permiten hoy en día contar con avances significativos y medibles como la creación de la Subdirección de Libertad Religiosa del distrito, la formulación de una política pública, la creación de una plataforma de acción social del sector y la conformación de comités locales y distritales para la protección, promoción y defensa de éstos derechos”.
