La Virgen de Gracia volvió a ser la gran protagonista del 8 de septiembre en Puertollano, en una tarde-noche en la que miles de personas arroparon su paso por el centro de la ciudad con fervor, cariño y devoción. Una vespertina tormenta generó incertidumbre sobre la posibilidad de que todo se desarrollara según lo previsto y según avanzaba la tarde el cielo de nuevo se abrió.
La banda de la Cofradía Discípulos de San Juan iniciaba una procesión con cientos de puertollaneros con vela en mano a lo largo de la calle Ancha. A las nueve menos veinte de la tarde los hermanos de la Cofradía de Caballeros iniciaban el itinerario con una carroza engalanada con nardos blancos y escoltada por sendos agentes de la Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil.
La Cofradía de Señoras se ha encargado de ponerla a punto y vestir a la Virgen con un manto de tisú de plata de 1962 regalo del pueblo de Puertollano, el más antiguo que la hermandad conserva y que ahora se ha restaurado. Además se ha completado con unas nuevas sayas regalo de unos devotos en tisú rosa de plata bordada y mantilla antigua de 1962 en tul de plata bordada sobre oro.
Primera procesión de la alcaldesa Isabel Rodríguez
Isabel Rodríguez, que ya por la mañana había asistido a la función principal, es la primera vez que acompaña como alcaldesa en esta procesión a la Virgen de Gracia, también alcaldesa perpetua de la ciudad, junto a ediles del equipo de gobierno y de los distintos grupos municipales, Fuerzas de Seguridad del Estado, así como una amplia representación de sacerdotes de la ciudad.
Una procesión en la que también se pudieron ver a representantes de las Cofradías de Jesús de Medinaceli y Virgen de la Cabeza, Archicofradía de María Auxiliadora y Hermandades de Santa Gema y Santa Ana.