La Catedral se llenó de fieles durante la fiesta, que recuperó el formato «normal»
El Corpus volvió a brillar. Así lo demostraron luceneses y foráneos que se acercaron este domingo a la ciudad amurallada para celebrar una de las festividades más aclamadas del año, que finalmente recuperó su ansiada normalidad tras varios años realizándose en formato reducido por culpa de la pandemia de coronavirus.
Poco antes de las 10 de la mañana de ayer, los más madrugadores ya esperaban ansiosos la actuación de la asociación cultural y el grupo de música tradicional Os Xílgaros de Lugo, que deleitaron a su público en la plaza de Santa María. Además, fueron los encargados de acompañar a las autoridades desde le ayuntamiento y hasta esa misma plaza.
A las 11 de la mañana tuvo lugar la tradicional misa en la Catedral, presidida por el obispo Alfonso Carrasco, y aún fueron muchos los fieles que decidieron ponerse la mascarilla de protección
La parte musical la protagonizó el Orfeón Lucense, la Coral del Hospital Xeral y la Filarmónica de Lugo, que estrenaron una obra del sacerdote y músico José Castiñeira, «Misa Solemne a 5 o 6 voces», con arreglos de Uxío Domínguez.
El Corpus pudo celebrar su día grande gracias también a la participación de parroquias, cofradías y asociaciones, encargadas de supervisar hasta el último detalle.
Hubo danzas procesionales, muiñeiras, jotas y pasodobles para animar la jornada
En cuanto a las procesiones que llenaron de vida las calles de la ciudad y a pesar de la lluvia, contaron con música y baile a cargo de Os Xílgaros de Lugo, que ofrecieron un gran repertorio de danzas procesionales; la marcha procesional del Corpus, que fue interpretada por Óscar Pérez a la gaita y Luis Varela Castiñeira al teclado; y la Marcha Procesional del Antiguo Reino de Galicia, además de muiñeiras, jotas y pasodobles.
