La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, ha cumplido esta mañana con la tradición de la Onza de Oro, que data de 1762, una onza que simboliza la aportación que anualmente otorga el Ayuntamiento de Cartagena al Santo y Real Hospital de Caridad para ayudar a los enfermos pobres, que ha ascendido a 35.000 euros.
La onza original junto al cheque han sido depositados por Ana Belén Castejón ante el altar mayor de la Basílica de la Caridad en el Día Grande de la Patrona, durante el ofertorio de la misa que ha oficiado el Obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.
Sobre las once y diez de la mañana partía desde el Palacio Consistorial la Corporación Municipal en comitiva de gala hacia la Caridad. El concejal más joven, Ricardo Segado, portó el pendón de Cartagena. Todos iban escoltados por maceros, trompeteros y alguacilillos vestidos a la antigua usanza, así como por policías locales con trajes de gala. Al acto, como el año pasado, no asistieron los tres concejales de Podemos.
La ceremonia comenzó con la entrada de la treintena de sacerdotes oficiantes y del obispo hasta el altar mayor, decorado con flores blancas y rosas. El cortejo iba precedido por la comitiva municipal acompañada a su entrada al templo por el canopeo papal y por el tintinábulo.
Allí la alcaldesa ha realizado la ofrenda en la que se ha arrodillado ante la Patrona, donde ha pedido por los vecinos sin trabajo, por los enfermos, las víctimas de violencia de género, las personas en riesgo de exclusión, por los agricultores y por quienes llegan a nuestras costas huyendo “de la miseria y del miedo”.
La Ofrenda de la Onza de Oro ha sido uno de los actos que jalonan el Día Grande de Cartagena, en el que se inician las procesiones y se rinden los honores a la Patrona, la Virgen de la Caridad.
Así a medianoche se celebró la habitual serenata nocturna a la Caridad, en la que ha participado la alcaldesa, Ana Belén Castejón, y de madrugada, desde las inmediaciones de la Catedral Antigua, partía la primera procesión de España: el Vía Crucis penitencial del Cristo del Socorro que tras recorrer las principales calles y callejuelas del Casco Histórico, se ha recogido con las primeras luces del alba.
Esta tarde tendrá lugar la ofrenda floral popular de los vecinos de Cartagena, de sus barrios y diputaciones, que depositarán ramos y bailarán y cantarán ante la imagen de la Virgen.