Tras un intenso debate sobre el artículo 16.3 de la Constitución, Izquierda Unida no puede sacar adelante su moción por el voto en contra de PP y la abstención del PSOE
«Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones». Así reza el artículo 16.3 de la Constitución española, que centro los debates del pleno celebrado el pasado martes por el Ayuntamiento de Cuéllar. La moción presentada por el grupo de Izquierda Unida, en la que solicitaba que Cuéllar se adhiriera al proceso de constitución de una Red de Municipios por un Estado Laico, fue rechazada con los votos en contra del Partido Popular y la abstención del PSOE.
Atendiendo a la primera frase del artículo, IU señaló que el Ayuntamiento de Cuéllar tiene como objetivo democrático fomentar la libertad de conciencia y la independencia de la institución de cualquier confesión religiosa o ideología particular, por respeto a la pluralidad ideológica, de convicciones y creencias del conjunto de la ciudadanía del municipio.
Por eso solicitaba IUque los reglamentos municipales de honores y protocolos se adecuaran a la aconfesionalidad del Estado; que en los espacios de titularidad pública que dependan del Ayuntamiento no exista simbología religiosa; que el Consistorio no promueva celebraciones religiosas de ningún tipo, sólo de carácter civil; que la Corporación y el personal de la administración municipal no muestren, en el ejercicio de su cargo o funciones, ningún gesto de sumisión o veneración religoso ni participen en función de su cargo en manifestaciones religiosas; y también que no se encomienden a santoral, imágenes o rituales ; y que no se done ni se facilite suelo público, locales o financiación para actividades a ninguna confesión o institución religiosa.
IU también pedía un censo de los espacios exentos de IBI y pronunciarse a favor de que se modifiquen los acuerdos existentes para que todas las entidades religiosas o de otra naturaleza ideológica no tengan exenciones de impuestos municipales, y un segundo censo de las propiedades de las que se haya podido apropiar la Iglesia católica mediante inmatriculación desde 1946.
Ceremonias civiles
La moción también solicitaba que el Ayuntamiento facilitara que las ceremonias civiles se puedan celebrar sin obstáculos; poner especial interés en festividades locales en referencia a acontecimientos que unan a toda la ciudadanía, incorporar referencias y conemoraciones de carácter civil al calendario oficial; velar por la laicidad de las enseñanzas; colaborar en la difusión del Testamento Vital; facilitar colegios o locales no confesionales en períodos electorales y promover campañas informativas sobre la libertad de pensamiento y de conciencia.
Los concejales del PSOE se mostraron de acuerdo en ir avanzando en laicidad, pero propusieron debatir los acuerdos en una mesa de trabajo o comisión, con el fin de llegar a un acuerdo de mínimos y poder solicitar al Congreso una nueva legislación sobre la materia. Además, su portavoz, Carlos Fraile, apuntó que el debate en municipios como Cuéllar, donde existe una mezcla de tradición con lo religioso, podría ser abierto a la participación vecinal.
Complicaciones
En un detallado análisis de las propuestas presentadas por IU, Fraile estuvo de acuerdo en algunas cuestiones, aunque en otras vio complicaciones, ya que, a su juicio, se debe tener en cuenta la religión como motor turístico y económico. Destacó que si se aceptara la moción el Ayuntamiento no podría haber solicitado o incluso debería renunciar a que la Semana Santa de Cuéllar fuera declarada de Interés Turístico Regional y tampoco podría optar a albergar Las Edades del Hombre. Por ello, apostaron por un punto de equilibrio entre laicidad y la compaginación de actividades derivadas de lo religioso, y al final se abstuvieron en la votación del acuerdo.
Por su parte los populares señalaron que el PSOE planteaba una moción totalmente distinta a la de IU, y esta la tachó de «incongruente, carente de objetividad y con falta de información» el portavoz del PP, Javier Hernanz. Destacó que alguno de los puntos atacaba derechos fundamentales de las personas, que el censo de propiedades que se solicitaba de la Iglesia católica podía incluso violar el artículo 14 de la Carta Magna; que el Ayuntamiento no tiene competencias en materia educativa para velar o no por la laicidad en la Educación; o cuestiones con temas ya superados, como facilitar colegios o locales no confesionales y libres de simbología religiosa para ejercer el derecho a voto.
Hernanz dijo que la moción era una «incongruencia», pues en algunas cuestiones no respetaba los derechos y libertades que en uno de sus puntos solicitaba, recordó que, por tradición histórica, la Iglesia ha sido un vehículo de transmisión cultural, y además aludió a algunas sentencias, como una del Tribunal Constitucional que ha declarado que la tradición secular no menoscaba la aconfesionalidad.