El ‘lobby’ ultraconservador de moda se define como “absolutamente independiente” y sostiene que activistas, políticos y artistas deben saber que los van a tener enfrente
A Polonia Castellanos (Valladolid, 1980) no le tiembla la voz al pronunciar “me cago en dios”, “eres una puta” o “la procesión del coño insumiso”. Son expresiones que forman parte de su día a día, ella así lo ha querido.
Porque para Castellanos, abogada de profesión y madre de tres hijas, cada insulto a la fe católica es una causa judicial. Tiene más de cincuenta abiertas. “Mira, esta es la demanda que pusimos contra Willy Toledo. Fue por un tuit en el que se cagaba en dios, en la virgen y en todo lo imaginable”, dice, señalando una carpeta del escritorio de Windows. Menea la cabeza, sonríe y levanta las cejas mientras revisa el papeleo del caso; es un gesto relajado, lejano a la visceralidad de la ofensa religiosa. “Este… es un actor en horas muy bajas que está utilizando este caso para darse publicidad”, explica Castellanos en el tono en el que se le cuenta a un amigo que tu hijo te ha pintarrajeado las paredes del salón. Una trastada.
Sin embargo, este lance terminó con Willy Toledo durmiendo en un calabozo.
Fue su caso más mediático, pero ni mucho menos el único. Durante la última década, la Asociación de Abogados Cristianos, dirigida por Polonia, se ha querellado contra medio centenar de personas, siempre por motivos religiosos. Han llevado a los tribunales al colectivo Femen, a varias clínicas abortistas, al periodista Arcadi Espada, a un artista que escribió “pederastia” con hostias consagradas, a una feminista asturiana, a las activistas del ‘coño insumiso’… la lista es mucho más larga, pero termina esta semana con una querella contra el Ayuntamiento de Madrid por permitir la obra teatral ‘Dios tiene vagina’. Incluso amenaza con demandar a Carmena por exhibicionismo si entran niños al teatro, ya que en la obra los personajes van desnudos. “No vamos a parar”, advierte la abogada.
Para muchos, considerando el nivel de querulancia y el sesgo ideológico de sus causas, la Asociación de Abogados Cristianos es el sucesor natural de HazteOir.
Castellanos recibe en un céntrico despacho de Valladolid. Acaban de mudarse y está todo lleno de cajas. Sobre los embalajes aún precintados, ostentando privilegios, una foto del Papa mira a su escritorio. Sobre el portátil tiene una nota rosa, “te quiero mucho, mamá”, que no ha querido retirar. “Sí, hemos puesto un montón de demandas, y las que quedan. En todas llegamos hasta el final, somos muy ‘pesaos’. ¿Sobre cuál de ellas quieres hablar?”, dice la abogada entre risas.
Polonia no se enfada, pero lo litiga todo. Recibe a este periódico pronto, con una sonrisa y los mejores modales. Responde a las preguntas sin pensárselo. No se arrepiente de nada, pese a que llamen todos los días para insultarla o, como sucedió el mes pasado, no pueda salir del despacho porque una turbamulta la espera fuera con ansias revanchistas. “Estoy muy acostumbrada a que llamen a la asociación y me llamen puta, perra o cualquier otra cosa”, afirma la abogada. “A veces incluso nos reímos. El otro día nos llamó alguien para ponernos la canción ‘Me cago en dios’ de Siniestro Total, pero se equivocaron y sonó ‘Campanera’“.
PREGUNTA. ¿Por qué fundó Abogados Cristianos?
RESPUESTA. Fue durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Por entonces los cristianos comenzamos a recibir ataques de una parte de la sociedad y decidimos defendernos. Nuestros fines, once años después, siguen siendo los mismos: la defensa de la vida desde su concepción hasta su final natural, la libertad religiosa y la familia.
P. ¿Así que fue por Zapatero?
R. Sí, pero también influyó mi caso personal. Yo trabajaba para el Ayuntamiento de Valladolid, haciendo talleres de empleo, y me despidieron después de mi tercer embarazo.
P. ¿Sin más? ¿No les demandó?
R. Sí, pero perdí por cuestiones de forma. De hecho, ellos me adelantaron la sentencia un día antes de que me la notificase el juez, entiendo que no fue un proceso muy limpio.
P. ¿Cuántos son en Abogados Cristianos?
R. En torno a ochenta personas, pero solo veinte están involucradas en los casos que tenemos en marcha. Además, tenemos a seis personas en nómina: dos periodistas, dos abogados, una responsable de campañas y yo.
P. ¿Hay que ser cristiano para trabajar aquí?
R. Sí, entiendo que sí. Sería extraño trabajar en una asociación así sin creer en nuestros valores.
P. ¿De dónde sale la financiación?
R. De donaciones privadas, no recibimos ningún tipo de subvención pública.
P. Entiendo que mantener tantas causas abiertas debe ser caro.
R. Sí, porque los juzgados, al considerarnos acusación popular, nos piden fianzas siempre de en torno a 3.000 euros. Cuando ganamos, nos la devuelven, cuando perdemos se la queda el Ministerio de Justicia.
P. ¿Cómo decide contra quién se querella?
R. No solo decido yo, también opinan los voluntarios… y luego nos llama gente para proponernos campañas.
P. ¿No cree que estos casos tan llamativos, en cierto modo, espolean a los afectados? Se les acusa de intentar limitar la libertad de expresión.
R. No, yo creo que nuestro trabajo es disuasorio: la gente debe saber que si vas a profanar una catedral, o a hacer negocio con los abortos, van a tenernos enfrente. Que al menos no les salga gratis. Luego hay gente como Willy Toledo que nos utiliza para relanzar su carrera, pero allá él.
P. ¿Por qué no se han querellado contra los curas que abusan de menores?
R. Personalmente estoy en contra de los abusos. Una de mis hijas va a catequesis, imagínate lo que me preocupa este asunto. Si no actuamos es porque no tenemos las diligencias del caso, porque además estos casos suelen incluir a menores y la información está muy restringida. Además, la familia del afectado tiene que permitírtelo.
P. Si mañana os llegase alguien que ha sido abusado por su párroco… ¿actuarían?
R. Sin duda.
P. ¿Cuál es la relación de Abogados Cristianos con la Iglesia católica?
R. Ninguna. Somos completamente independientes. Podemos tener contacto con algún sacerdote concreto, pero ninguna relación a nivel institucional.
P. Me llama la atención que defiendan los valores católicos pero no cuenten con la Iglesia.
R. Yo creo que está bien como está. La Iglesia tiene sus abogados y sus causas. Nosotros no defendemos a la Iglesia, sino a los católicos. Y, en especial, defendemos a los católicos de la asociación.
P. Le han acusado a usted de pertenecer a la sociedad secreta El Yunque.
R. Nos dicen que somos kikos, del Opus Dei… dicen muchas tonterías de nosotros.
P. Yo le pregunto específicamente por El Yunque.
R. No voy a responder a esto. Creo que es una táctica de distracción y no voy a hacer ningún tipo de declaración que se termine por malinterpretar.
P. Bastaría con decir que no pertenece a esa sociedad. De todas las veces que le han preguntado, nunca lo ha negado.
R. Tengo mucho trabajo, me falta tiempo para estas cosas.
P. ¿Tiene, al menos, conocimiento de su existencia?
R. No… Es que me da igual, si me preocupase por esas cosas no podría responder a todos estos requerimientos [muestra un bloque de folios].
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La de El Yunque es la única pregunta que Castellanos no contesta en más de una hora de entrevista. También es el único momento en el que se muestra incómoda. Para explicar qué es El Yunque recurrimos al periodista Santiago Mata (Valladolid, 1965), autor de la investigación más minuciosa publicada hasta la fecha. “Es una sociedad secreta que nace en México en 1955 por la persecución que sufría el cristianismo en aquellos años. La fundan un grupo de jesuítas con un objetivo lícito, que no es otro que defenderse en medio de un clima semibélico, pero con los años se ha convertido en una secta ultraderechista que solo piensa en su propio beneficio”.
Según la versión del periodista, El Yunque muestra dos patrones: el ánimo de lucro y mostrarse agresivo ante cualquier ataque: “En El Yunque tienen como regla montar su propio chiringuito, que puede ser de abogados, de activistas o de cualquier otra cosa. Uno llega y pone su negocio a disposición de la secta. A veces les va bien a unos, como sucedió hace años con HazteOiír, y a veces a otros, como ahora con los Abogados Cristianos. Y actúan siguiendo sus propios criterios, o los de su organización, pero desde luego no los de la Iglesia católica ni los de la Conferencia Episcopal”.
La Conferencia Episcopal, siempre extraoficialmente, admite que El Yunque tiene presencia en España y que está vinculada con asociaciones como HazteOir. Durante su investigación, Mata contactó con algunos obispos para preguntarles por qué no frenan la secta, o al menos la condenan públicamente: “La relación de El Yunque con la Iglesia católica es la de una tenia y un ser humano: es un parásito que se vale de la doctrina católica para hacer sus negocios, pero en ningún caso la ayuda”, considera.
Mata supo por primera vez de El Yunque por unas informaciones de este periódico. Él, a su vez, publicó un artículo en La Gaceta, del grupo Intereconomía, y se encontró con la sorpresa de que uno de sus compañeros, el periodista Luis Losada, le reconoció su pertenencia al grupo y le afeó la información. “Él me decía que aquello no era una herejía, que estaba perfectamente tolerado por la Iglesia católica, así que juntos fuimos a ver a José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián. Él nos escuchó, lo valoró, y le dijo a Losada que debía abandonar inmediatamente esas prácticas. ‘No te lo digo como amigo ni como consejero, te lo digo como obispo. Es más, cualquier obispo de España te diría que salgas de esa secta'”, relata Mata.
¿Por qué la Iglesia no actúa? “La Conferencia Episcopal no va a condenar ni a perseguir este tipo de organizaciones. El tiempo en el que la iglesia perseguía y golpeaba a los que se aprovechaban de ella pasó. Ahora, los obispos se limitan a dirigir ellos cualquier iniciativa cristiana, porque saben que si dejan a la sociedad civil organizarse, terminarán por colarse elementos de HazteOir o de Abogados Cristianos“, sigue Mata. “El Yunque mantiene la actitud de combate de cuando nació. Así, cae en el marxismo, que es una de las cosas que más critican: si les insultan, te responden, ya sea con otro insulto o con una querella, cuando la Iglesia católica dice exactamente lo contrario, que si te pegan, pongas la otra mejilla. La actitud de esta gente es siempre de confrontación, de la lucha con el rival, que es lo más lejano a la moral cristiana”.
“El caso de Abel Azcona, el artista de Pamplona, es sintomático. Mientras que el obispo de la ciudad hizo una misa y pidió la oración para desagraviar a Azcona, los Abogados Cristianos se querellaron por su cuenta y riesgo. No consultaron nada. ¿No dicen ser católicos? ¿Entonces por qué no consultas al obispo?”, continúa Mata.
Durante su investigación, Mata fue contactando con diversas personas que habían pertenecido a El Yunque. Victoria Uroz, exmujer de Losada, y otras fuentes de Valladolid identificaron a Polonia Castellanos y a su marido, el economista Alfonso González Rodríguez-Vilariño, como miembros destacados de El Yunque. También señaló a Ignacio Arsuaga, director de HazteOir, o a José Manuel Menéndez, miembro de Vox y creador de la iniciativa ‘Cañas x España’. En líneas generales, ojeando la lista, se nota una acusada cercanía entre el partido de Abascal, El Yunque y organizaciones como Abogados Cristianos o HazteOir. “Están muy relacionados, aunque nunca lo van a reconocer porque, precisamente, su fuerza es la de aparecer como entidades independientes. Por eso me enfado cuando veo que a Abogados Cristianos lo llaman “lobby ultracatólico”…. ¡no tiene nada de católico! Es un lobby de ultraderecha como cualquier otro”, sentencia Mata.
Aclaradas estas cuestiones, regresamos a la entrevista.
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P. ¿Cuál es su relación con HazteOir, otra de las organizaciones relacionadas con El Yunque?
R. Nos conocemos y hemos hecho alguna iniciativa juntos, pero no tenemos ningún tipo de relación cercana.
P. ¿Y con Vox?
R. Ninguna.
P. Al menos su marido y su hermana han ido como candidatos por este partido…
R. Pero yo no, y tampoco la asociación. Sí te reconozco, no obstante, que en Abogados Cristianos hay candidatos que van en las listas de Vox y del PP.
P. ¿Diría que Vox es el partido que mejor defiende sus postulados?
R. No lo sé. Desde luego Podemos, no. En cualquier caso, en temas como los del aborto, ningún partido defiende nuestras posturas.
P. ¿Cuál es su postura sobre el aborto?
R. Estamos en contra, claro.
P. ¿Lo prohibiría completamente?
R. Si por mí fuera, sí, pero nos contentamos con que, en vez de subvencionar las clínicas abortistas, el Estado destinase ese dinero a las madres, y que luego ellas decidan.
P. Ha dicho usted: “Las mujeres que no se realizan como madres han sido engañadas”.
R. Yo tengo tres hijos, que han salido por tres cesáreas, con esto quiero decir que no todo ha sido un camino de rosas en mi maternidad, pero mi experiencia como madre es inigualable. Creo que las mujeres que no han sido madres se están perdiendo lo más importante de la vida.
P. Pero es completamente lícito que alguien decida renunciar a ser madre o padre.
R. Yo, todos los días, me levanto pensando en mis hijas y tiro para adelante por ellas.
P. Eso no quiere decir que las mujeres que no quieren ser madres hayan sido engañadas.
R. Pues en parte sí, porque normalmente se renuncia a la maternidad por el trabajo. Yo he trabajado en bufetes grandes, como los que salen en las películas norteamericanas, y allí vi a muchas mujeres serviles, completamente obsesionadas por lo que piensan de ellas sus jefes. Su único objetivo en la vida es ascender y convertirse en socias. No tienen tiempo ni para comprarse unos zapatos nuevos cuando se les rompen, como para encontrar horas para tener un hijo. Eso, para mí, es un engaño.
P. Entonces de lo que hablaba usted es de conciliación familiar.
R. Sí. Las mujeres lo tenemos muy difícil, incluso con otras mujeres. Cuando tuve mi tercera hija, tuve que ir a un juicio aún con los puntos de la cesárea. Se lo dije a la juez, pero me dijo que me apañase.
P. ¿Por qué se ha mostrado tan crítica con los movimientos feministas, con los que coincide en puntos como este?
R. Yo me considero feminista, pero no de la forma que ahora se entiende el feminismo. Lo que ahora se está haciendo es ideología de género, siempre al servicio de intereses políticos. El feminismo actual lo único que busca es destruir a la mujer, a base de imponer a las madres y a sus hijos lo que deben pensar. Mientras esto sucede, en Castilla y León, por ejemplo, se han eliminado las ayudas a la maternidad.
P. ¿Ha valorado constituirse como partido? Tengo la sensación de que hacen política a través de los tribunales.
R. No es nuestra intención a medio plazo, pero tampoco puedo decir que de esa agua no beberé. Por ahora nos conformamos con presionar al legislador, siempre legal y pacíficamente, para conseguir que leyes como la del aborto cambien en defensa de la vida.