“Es el gobierno es el que tiene la responsabilidad de acabar con los privilegios de la Iglesia y con los Acuerdos con la Santa Sede. Pero nadie se atreve”
España es cada vez menos católica. Si hace cuarenta años sólo el 8,5% de la población se manifestaba no creyente, hoy cuatro de cada diez personas se declaran ateas, agnósticas o indiferentes ante la religión. En los más jóvenes la cifra se eleva hasta el 60,3% entre la población de 18 a 24 años, y al 57,9% entre quienes tienen de 25 y 34 años. Son los datos del estudio Laicidad en cifras 2023 realizado por la Fundación Ferrer Guardia. Hoy sólo el 18,7% de la población se declara creyente practicante, y se concentra en las personas más mayores.
Este año vuelve a marcar record y eso se traduce a las ceremonias religiosas.