La Fiscalía sostiene que, gracias a las gestiones de Cotino, se dio al grupo de Correa contratos para la instalación en las calles de Valencia de pantallas y sonido por 7,5 millones de euros, y que se hiciera cargo del gasto la RTVV. Los acusados se repartieron más de tres millones en mordidas
Comienza en la Audiencia Nacional el juicio por la rama de la trama Gürtel que analiza la posible corrupción en el viaje del Papa Benedicto XVI a Valencia. Y lo hace con la confesión en bloque de 13 de los principales acusados, que dejan en una difícil situación a Juan Cotino.
De hecho, el abogado de Cotino aportó un informe pericial sobre la titularidad de la Fundación V Encuentro. Este documento, entregado a otro procedimiento, concluye que la entidad es privada, y no pública, con lo que no habría delito alguno.
Contrataciones irregulares
La estrategia de Cotino choca con la de trece de los veintitrés acusados por las supuestas contrataciones irregulares a empresas de la trama Gürtel con ocasión de la visita del papa Benedicto XVI a Valencia en julio de 2006, quien han confesado su participación en los hechos tras pactar con la Fiscalía a cambio de una rebaja de penas.
En las diligencias previas, las fiscales estiman que utilizando gestiones realizadas por Juan Cotino, que entonces era consejero de Agricultura, los acusados consiguieron que fueran adjudicados al grupo de Correa contratos para la instalación en las calles de Valencia de pantallas y sonido por 7.493.600 euros y que se hiciera cargo del gasto la RTVV, con unos sobrecostes que les aseguraban repartirse beneficios.
Así se repartieron supuestamente 3.387.197 euros de dinero público entre Pedro García Gimeno, Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y el también acusado José Ramón Blanco Balín, que llevaba la contabilidad y la fiscalidad de Orange Market, la empresa de la trama en Valencia. Por su parte, según la Fiscalía, Juan Cotino, recibió de las empresas del grupo Correa como regalo un chaquetón valorado en 375 euros