La caverna nacional-católica ataca al Profesor José Manuel López Alcaraz, por colgar un cartel en el Instituto donde imparte clases con el lema «La religión fuera de la escuela».
Un profesor del IES La Caleta en Cádiz, militante de la CGT, cuelga un cartel reivindicando la condición laica de la escuela, a través de una exigencia para que la religión y sus símbolos sean definitivamente apartados de los centros públicos, desatando la polémica en Cádiz. En el cartel se podía leer la expresión “'La religión fuera de la escuela”.
La caverna mediática, siempre presta y dispuesta para defender los valores del nacional-catolicismo allá donde puedan ser atacados, máxime si tales ataques se dan en escenarios tan simbólicos y en boca de todos últimamente como son los colegios e institutos públicos, no ha tardado en reaccionar para atacar sin piedad al profesor y activista gaditano José Manuel López Alcaraz.
Como siempre, cuando los argumentos faltan y las ganan de calumniar sobran, cuando hace falta menospreciar y humillar la lucha de un ciudadano comprometido con sus ideas laicas e izquierdistas, la demagogia se convierte en el arma fundamental del ataque. Lean el “artículo” que el director del Diario de Cádiz, un tal Rafael Navas, le ha dedicado al profesor en cuestión:
"HAY un profesor de gimnasia de un instituto público de Cádiz, miembro de un sindicato anarquista, que se dedica a poner carteles por todas partes proclamando la salida de los crucifijos de las escuelas. Lo hace a sabiendas de que en su instituto, que es público y por lo tanto, aconfesional, no hay crucifijos por ninguna parte. Pero él los debe ver en sus terribles pesadillas o, en cualquier caso, se dedica a realizar una labor preventiva, como la guerra de Bush contra Iraq.
Este profesor, que es muy reivindicativo y tiene una gran "sensibilidad social" hacia muchas otras causas, no se siente inclinado, sin embargo, a colocar carteles contra la lapidación de mujeres en muchos países donde rige la ley islámica, o contra la explotación infantil en muchos países del tercer mundo (contra la que luchan denodadamente muchas oenegés vinculadas a la Iglesia católica) o contra las dictaduras americanas que han asesinado a decenas de sacerdotes católicos por su oposición.
Él prefiere gastar sus energías como profesor de gimnasia en irrumpir en las clases de Religión para decir a los alumnos, en presencia de un compañero, que no se crean nada de lo que éste les cuenta.
Debe ser que un profesor de gimnasia está para eso. Debe ser, además, que queda mejor. Debe ser que es una necesidad del alumnado. Debe ser que eso viste mucho o que realmente en un centro público hoy día existe un grave riesgo de adoctrinamiento de los alumnos hacia una religión que lo único que proclamó, por encima de los muchísimos fallos de las personas que dirigieron su Iglesia, un mensaje de igualdad y la paz entre las personas de buena voluntad.
Uno intenta entender todas las posturas en torno a este asunto de los crucifijos en las escuelas. Pero es que esto, que no viene a cuento en un centro donde no había ningún problema, suena a provocación que sobrepasa ya la buena educación, hace un flaco favor a los defensores del laicismo y se convierte directamente en un ataque gratuito e innecesario que no contribuye en absoluto a la tolerancia que su inductor proclama. Dicho sea con mis mejores deseos para las vacaciones navideñas del profesor de gimnasia laica".
Dejamos al lector que haga su propio análisis de este “artículo”, aunque sobra decir cuál es la opinión que desde Kaos.Andalucía tenemos del mismo, no muy lejana, seguro, de la que puedan desarrollar la inmensa mayoría de nuestros lectores y lectoras: una sarta de argumentos demagógicos, mezclando temas que ni vienen a cuento ni tienen nada que aportar a este debate abierto por el profesor gaditano, y que, además, no tiene mayor intención que la de atacar no ya las ideas, sino la misma imagen personal del profesor. Es decir, un acto vil y deleznable que no oculta otra cosa que la incapacidad del autor para enlazar un discurso mínimamente racional y argumentado en torno al tema. Así que, en lugar de ponernos a su mismo nivel intelectual, simplemente le diremos al señor Rafel Navas que es de sobra sabido que quien con la mentira y la demagogia busca el camino del éxito, con la mentira y la demagogia enmascara haber encontrado el fracaso. En este caso, el fracaso de unos argumentos, a favor de la presencia de símbolos religiosos en la escuela, que por insostenibles e incompatibles con cualquier lectura democrática de la laicidad del Estado, se caen por su propio peso.
Obviamente, la tropa de apoyo de la caverna mediática, no ha tardado tampoco en salir a la palestra para echar más leña al fuego de los ataques nacional-católicos contra el señor López Alcaraz. Así, al amparo de los medios de desinformación de la provincia, un sujeto ha aprovechado que el Pisuerga pasa por Valladolid para lanzar su particular denuncia contra el profesor. Se trata de Manuel Bernal Andamoyo, un padre que en 2006 denunció ante la Policía al profesor propietario de la lámina por (supuestamente) "unos insultos que dirigió a menores, entre ellos mi hijo, en contra de su libertad de creencia religiosa". Casi cuatro años después, este señor aprovecha la coyuntura, y la cobertura que para ello le han prestado los medios de la caverna, para salir nuevamente a atacar al profesor gaditano contra el que, obviamente, tiene cuentas pendientes. Un acto de revanchismo personal puro y duro. Todo ello a pesar de que la denuncia fue archivada por la policía ante la falta de pruebas que demostraran la acusación del padre del supuesto afectado, según confirma el propio profesor: “Ni el hijo de Bernal Andamoyo ni ningún otro alumno del IES La Caleta ha sido nunca insultado por mí. Y prueba de ello es que la policía, tras su denuncia y las declaraciones pertinentes, no le dio curso a la denuncia y se archivó”.
Por otro lado, López Alcaraz se ha ratificado en sus ideas laicas y ha pedido respeto para su derecho a la libertad de expresión, ese mismo respeto del que tanto gustan hablar los defensores de la religión para con sus creencias: "Siento conculcada mi libertad de expresión, absolutamente. Y así lo he expresado de forma clara en un claustro. Lo que reza en el cartel es una expresión absolutamente legítima que mantienen sindicatos y organizaciones sociales de diversa índole”.
Igualmente, la CGT de Cádiz ha llamado a sus afiliados, y a la población en general, a movilizarse en defensa de la figura del profesor atacado por la caverna nacional-católica y por una educación laica de verdad, donde los símbolos religiosos no tengan la menor cabida en los espacios públicos, compartidos por todos y todas los ciudadanos, independientemente de las creencias de cada cual. Entre otras medidas, la CGT convocó el pasado jueves una concentración en la puerta del IES La Caleta, centro del que el profesor López Alcaraz es docente.
Desde Kaos. Andalucía, queremos mostrar nuestra solidaridad con el profesor José Manuel López Alcaraz, en su justa y digna lucha por sacar de una vez el obscurantismo religioso de cualquier centro público que se tercie, y principalmente si es en ellos donde nuestros hijos e hijas deben ir a recibir sus clases de educación obligatoria.
¡La religión fuera de la escuela!