Desde Jaén Laica queremos manifestar nuestra perplejidad (aunque no sorpresa) ante la exhortación del Obispo de Jaén para pedir lluvia, que incluye una procesión de la imagen del Abuelo, el día 1 de mayo por la tarde. Aun teniendo reciente la Semana Santa, de nuevo nos encontraremos el espacio público ocupado por otra procesión, para la manifestación de las creencias y el fervor de una parte de la ciudadanía de Jaén.
En este caso se trata de implorar por la lluvia porque, en palabras del propio Obispo “el agua es regalo de Dios”, reproduciendo esa creencia atávica que liga los fenómenos naturales a la voluntad de los dioses. Sin embargo, la voluntad de los dioses no suele resultar útil para solucionar problemas de índole social, que afectan a toda la ciudadanía. Basta con recordar que una reforma laboral fue mucho más efectiva para conseguir un descenso notable de las cifras del paro, que las peticiones de una ministra a la Virgen del Rocío.
Por tanto, desde Jaén Laica exhortamos al Obispo de Jaén a exhortar a su feligresía (valga la redundancia) a acompañar sus oraciones con actuaciones prácticas, ante esta situación de emergencia climática sin precedentes en la que nos encontramos. Actuaciones que exijan el compromiso y el cumplimiento de medidas ambientales efectivas, que realmente protejan el buen uso del agua, y que ayuden a mitigar el deterioro de las condiciones de vida de este pequeño planeta, que no fue creado por ningún dios, pero que sí puede ser destruido por las creencias negacionistas de algunos seres humanos.
