Jaén Laica, integrada en Andalucía y en Europa Laica, denuncia que la sanción a un joven de Jaén por subir a Instagram un montaje de su cara y la de Cristo vuelve a poner sobre la mesa el delito de ofensas a los sentimientos religiosos.
Desde Jaén Laica reprobamos la sentencia dictada (delito contra los sentimientos religiosos), considerando que nadie debe ser condenado por hacer caricaturas de Mahoma o de Cristo, porque la fe y las creencias entendemos que son mandatos que sólo vinculan a quienes profesan una determinada religión, pero no a la ciudadanía en su conjunto. También creemos que la sentencia es más propia de regímenes teocráticos que de una democracia avanzada, y que vivimos una deriva represiva preocupante. De igual manera, entendemos que se trata de un problema vinculado a la transición española y la forma en que algunos principios y valores de la dictadura franquista se mantuvieron en el ordenamiento jurídico y la mentalidad judicial. Según esto, la sobrevaloración del fenómeno religioso –especialmente católico- permite que todavía se utilice a menudo un parámetro religioso para decidir los límites de la libertad de expresión. Es probable que hoy, “La vida de Brian” fuera considerada delito contra los sentimientos religiosos.
Por otro lado, no se comprende por qué esa imagen en concreto resulta ofensiva, puesto que desconocemos cuál es el prototipo de imagen religiosa. Este ha cambiado a través de los siglos, al igual que ciertos preceptos del dogma, siendo una realidad que numerosos artistas han utilizado como modelos para el rostro de la Virgen o de Jesucristo los de familiares, amantes o personajes populares, dependiendo del momento histórico.
Para evitar sentencias como la que nos ocupa, desde Jaén Laica abogamos por la anulación de los artículos del Código Penal por los que pueden ser considerados estas acciones delitos por ofensa a los sentimientos religiosos.