Aunque ya no pueden realizar las inmatriculaciones (primera inscripción registral de un bien) mediante el certificado del obispo, si pueden promover inscripciones conforme a la Ley Hipotecaria e igual que otras entidades o personas, aportando documentos que acrediten el dominio sobre la propiedad del bien a inscribir en el Registro.
La formación sostiene que se trata de un bien público y pide al Juzgado que no estime la solicitud de inmatriculación de propiedad presentada por la Diócesis
La decisión de la Diócesis de Palencia de registrar la propiedad de la iglesia de San Francisco y sus edificaciones anejas ha encontrado una dura oposición en la formación política Izquierda Unida, cuyos principales dirigentes provinciales y también su máximo líder autonómico, José Sarrión, han presentado a título particular, pero también en nombre del partido, alegaciones contra la solicitud de registro al entender que se trata de un bien público sobre el que la Iglesia no tiene ningún derecho de propiedad.
En el escrito de alegaciones, que se dirige al Juzgado número 6 de Palencia, se indica que el certificado de dominio aportado por la Diócesis de Palencia es «nulo e ineficaz» y se recalca que se ha elaborado «con violación de derechos fundamentales susceptibles de amparo constitucional».
Asimismo, en su argumentación, Izquierda Unida explica que la finca que se pretende registrar por parte de la Diócesis no está adecuadamente delitimitada y que los datos de superficie que acredita no se corresponden con las inscripciones catastrales. El partido insiste además en que se trata de un bien público que ha sido declarado bien de interés cultural.
El portavoz de IU en las Cortes y coordinador autonómico, José Sarrión, ha insistido en Palencia que tanto la iglesia como las edificaciones que pretende inmatricular la Diócesis deben considerarse como bienes públicos, ya que, según ha señalado, fueron desamortizados en el siglo XIX y registrados en algún momento como bienes de titularidad estatal.
Sarrión ha lamentado que deban ser los particulares quienes defiendan el patrimonio público y no las administraciones, a cuyos gobiernos ha acusado de hacer dejación de funciones, además de criticar las leyes impulsadas por el Partido Popular que permiten a la Iglesia la inmatriculación en los registros de la propiedad de bienes sin acreditar fehacientemente sus derechos de dominio.
Por su parte, Juan Gascón, portavoz del grupo municipal de Ganemos (del que forma parte IU) en el Ayuntamiento de Palencia, ha señalado también que diversos estudios históricos sobre los procesos de desamortización de los bienes religiosos en el siglo XIX han permitido encontrar indicios que sustentan las tesis de que la iglesia de San Francisco y los edificios y terrenos anejos, que formaban parte de un antiguo convento que fue desamortizado, en algún momento pasaron a formar parte del inventario registrado de bienes públicos, aunque ha manifestado que muchos de estos registros han desaparecido, por lo que es necesaria una investigación exhaustiva, que debe determinar el juzgado, para fijar claramente la propiedad de la iglesia y sus edificios y terrenos adyacentes.
Juan Gascón ha recordado que la orden de los jesuitas, que desde mediados del siglo pasado regentan la iglesia de San Francisco, ha anunciado su decisión de abandonar el templo el próximo año. Ante esta circunstancia, el portavoz de Ganemos ha indicado que si se cierra al culto la iglesia de San Francisco podría destinarse a fines culturales o de carácter cívico que sean necesarios para la ciudad de Palencia.