Comentarios del Observatorio
Sorprendentemente el Vaticano ha dado una lección de laicidad rechazando una propuesta clerical de un grupo parlamentario italiano.
Efectivamente, como dice el jerarca católico: “Ante la crisis de los matrimonios, ya sean religiosos o civiles, es oportuno pensar en un sistema de apoyo a las uniones estables», y desde el movimiento laicista cabría aclarar que a todo tipo de uniones estables, y «si el Estado quiere ayudar a las familias, que lo haga, pero a todas las familias», a todos los tipos de familia.
Seguramente en la diversidad de tipos de familia ya haya una discrepancia respecto al principio de igualdad como no discriminación que propugna el laicismo. No obstante, es reseñable esta posición de la jerarquía católica que rechaza un privilegio que se le pretende otorgar al catolicismo y responde con una propuesta de derechos universales.
El ministro del Gobierno de Meloni propone ayudas económicas de hasta 20.000 euros
«El matrimonio cristiano es una elección de amor para formar una familia, una elección de fe, libre. El matrimonio para la Iglesia es un sacramento y un sacramento no se puede comprar», responde Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida
“Ante la crisis de los matrimonios, ya sean religiosos o civiles, es oportuno pensar en un sistema de apoyo a las uniones estables», añadió Paglia, pero advirtiendo que «si el Estado quiere ayudar a las familias, que lo haga, pero a todas las familias»
«El matrimonio cristiano es una elección de amor para formar una familia, una elección de fe, libre. El matrimonio para la Iglesia es un sacramento y un sacramento no se puede comprar». Esa es la respuesta que ha dado al arzobispo Vincenzo Paglia sobre la polémica iniciativa lanzada por Matteo Salvini -el líder de la ultraderechista Liga, que forma parte del recientemente constituido gobierno de Giorgia Meloni- de dar un bono de hasta 20.000 euros para aquellas parejas que opten por casarse por la Iglesia.
El presidente de la Academia Pontificia para la Vida ha pedido al Gobierno que esté «comprometido con el apoyo a las familias» sobre todo, en los momentos «más difíciles» como la actual crisis energética, subrayando que esa ayuda «debería concernir a todos los ciudadanos, obviamente, no sólo a algunos, independientemente de si tienen o no fe».
“Ante la crisis de los matrimonios, ya sean religiosos o civiles, es oportuno pensar en un sistema de apoyo a las uniones estables», añadió Paglia, pero advirtiendo que «si el Estado quiere ayudar a las familias, que lo haga, pero a todas las familias».
«Casarse es un asunto serio»
«Muchas personas que no tienen intención de celebrar el sacramento están, sin embargo, convencidas del valor de la fidelidad y de la solidez del vínculo: saben que casarse es un asunto serio», ha añadido.
La formación de Salvini -ex ministro del Interior que combatió la llegada de inmigrantes a suelo italiano- contempla que esta ayuda, que permitiría desgravar hasta un 20% de los gastos nupciales, con un máximo de 20.000 euros, solo se ofrecería a las ceremonias oficiadas por la Iglesia, si se es menor de 35 años, con la nacionalidad italiana desde hace al menos 10 años y que los novios tengan bajos ingresos.