Roma, 23 sep (EFE).- Italia despedirá desde mañana al expresidente de la República Giorgio Napolitano, fallecido la noche del viernes a los 98 años, con una capilla ardiente de dos días en el Senado y un funeral de Estado laico, previsto para el martes.
El subsecretario de la presidencia del Gobierno, Alfredo Mantovano, decretó hoy la puesta a media de las banderas nacional y europea en todos los edificios públicos en el territorio nacional y en las sedes diplomáticas del extranjero en señal de duelo.
Giorgio Napolitano, dirigente del Partido Comunista italiano y el primer presidente en repetir en el cargo de forma consecutiva, entre los años 2006 y 2015, falleció anoche a los 98 años en la clínica «Salvator Mundi» de Roma.
La capilla ardiente abrirá mañana domingo a las 11:00 horas (9:00 GMT) hasta el lunes a las 16:00 horas (14:00 GMT) en una sala del Palacio Madama de Roma, sede del Senado, indican a EFE fuentes oficiales.
El funeral, aún por convocar, está previsto para el martes en la Cámara de los Diputados y será laico, sin referencias religiosas, ante la presencia de su sucesor y actual jefe de Estado, Sergio Mattarella, y otras autoridades.
Esta mañana el Palacio del Quirinale, la sede de la presidencia de la República que él mismo ocupó entre los años 2006 y 2015, amaneció con su bandera a media asta en señal de duelo.
Antiguo miembro del Partido Comunista italiano, a lo largo de su vida Napolitano ocupó todo tipo de cargos políticos, como presidente de la Cámara de Diputados, ministro del Interior, europarlamentario y senador vitalicio.
Como jefe de Estado, el primero del Partido Comunista, asistió a la polémica caída en 2011 del último gobierno de Silvio Berlusconi y lo sustituyó con el tecnócrata Mario Monti en los años de la crisis, con no pocas críticas de la derecha.
También tuvo que resolver el bloqueo político tras las elecciones del 2013 por el ascenso de los populistas del Movimiento Cinco Estrellas, dando el Ejecutivo a Enrico Letta, del Partido Demócrata.
La actual primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, ha expresado en un escueto comunicado su pésame por la muerte de Napolitano y ha dirigido «un pensamiento y las más sentidas condolencias» a su familia.
