Descargo de responsabilidad
Esta publicación expresa la posición de su autor o del medio del que la recolectamos, sin que suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan lo expresado en la misma. Europa Laica expresa sus posiciones a través de sus:
El Observatorio recoge toda la documentación que detecta relacionada con el laicismo, independientemente de la posición o puntos de vista que refleje. Es parte de nuestra labor observar todos los debates y lo que se defiende por las diferentes partes que intervengan en los mismos.
La libertad de religión, la libertad de opinión y de expresión, el derecho de reunión pacífica y el derecho de libertad de asociación son derechos que están contemplados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, desempeñando un papel clave en la lucha contra todas las formas de intolerancia y discriminación basadas en la religión o las creencias. Sin embargo, en la actualidad continúan los actos de intolerancia y violencia, ya que en diversos países cometen barbaries en nombre de cualquier religión.
Para concientizar sobre los trágicos acontecimientos históricos y contemporáneos en los que la violencia ha sido perpetrada en nombre de la religión, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución A/RES/73/296 titulada «Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o la Creencia«, que condena enérgicamente la violencia y los actos de terrorismo dirigidos a individuos o minorías religiosas.
Y es que a lo largo de la historia hemos sido testigos de guerras, inquisiciones, persecuciones e intolerancia que han dejado un profundo impacto en la sociedad y la historia. Por ejemplo, la primera guerra de la historia moderna fue propiciada por la iglesia.
En plena Edad Media, “las Cruzadas” fueron guerras religiosas impulsadas por la iglesia católica mediante expediciones militares que se proponían tomar Jerusalén y recuperar para la cristiandad los lugares sagrados que habían caído en manos de los musulmanes.
Por otro lado, en diferentes momentos de la historia, también hemos sido testigos de la Inquisición y otras formas de persecución religiosa, que han llevado a la tortura y ejecución de personas consideradas herejes o infieles por las autoridades religiosas y políticas.
En varios lugares del mundo, los conflictos interreligiosos han causado violencia y enfrentamientos, de ejemplos podemos tomar el conflicto entre hindúes y musulmanes en India o los enfrentamientos entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte.
Actualmente, existen grupos extremistas y terroristas en diferentes partes del mundo que han llevado a cabo ataques violentos en nombre de su religión, como el autodenominado Estado Islámico (ISIS) y Boko Haram. Estos grupos han cometido atrocidades y causado la pérdida de vidas inocentes.
A pesar de los avances que hemos logrado como sociedad, todavía hay casos de intolerancia religiosa, discursos de odio y actos violentos dirigidos hacia personas de diferentes creencias en varias partes del mundo, donde las minorías religiosas enfrentan discriminación, violencia y persecución debido a su fe.
Por tal motivo, organizaciones sin fines de lucro y otros organismos descentralizados condenan la violencia religiosa en todas sus formas, ya que socava los principios de respeto mutuo, convivencia pacífica y libertad de creencia. La educación, la promoción del diálogo interreligioso y la defensa de los derechos humanos son herramientas clave para prevenir y abordar la violencia religiosa en el presente y para construir un futuro más tolerante y armonioso.