El ministerio que dirige Ana Mato está negociando con Educación la incorporación en la asignatura alternativa a Religión de los contenidos sobre igualdad y prevención de la violencia machista que recogía Educación para la Ciudadaní
La Secretaría de Igualdad y la Delegación de Gobierno están tratando de convencer al Ministerio de Educación de la necesidad de incluir contenidos de igualdad de género, prevención de la violencia machista y relaciones afectivo-sexuales en la nueva asignatura sobre valores, alternativa a la Religión.
Igualdad considera que los últimos informes sobre el aumento de la violencia entre los adolescentes y jóvenes y sobre el uso del Whatsapp y de las redes sociales, como nuevos métodos de acoso y control, justifican plenamente la inclusión de estas enseñanzas que contenía la suprimida Educación para la Ciudadanía.
Y hasta el Congreso aprobó hace dos días por unanimidad una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a garantizar esta formación en Primaria y Secundaria. Pero en todo caso, el error se corregiría a medias. Se daría el absurdo de que los alumnos que optasen por Religión no estudiarían estos contenidos en materia de Igualdad.
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