El colectivo dice que «ser cristiano no es patrimonio del PP, de la antigua CDC, ni de la antigua Unió»
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha arropado al colectivo Grupo de Cristianos del PSC, que se ha presentado este martes a la militancia y al que el líder socialista ha expresado su apoyo: «Contáis con la complicidad de vuestro primer secretario en la medida que os sea útil».
En un acto en la sede del PSC que ha abierto Iceta, el líder socialista ha reivindicado que «en el terreno de valores hay una similitud, proximidad o interferencia positiva» entre la teoría de Karl Marx y la Biblia.
Iceta, que se ha reconocido no creyente, ha reivindicado la influencia cristiana en su salto a la política socialista y ha lanzado a los integrantes del colectivo el reto de difundir su palabra con un guiño al evangelio: «Creced y multiplicaos».
Además, ha destacado que el Grupo de Cristianos del PSC no es una corriente de opinión dentro del partido que busca condicionar el rumbo de los socialistas catalanes, sino un movimiento «que lucha por unos valores que se quieren compartir».
«Necesitamos una fuerte carga de valores y creo que socialismo y cristianismo tienen un punto de contacto muy fuerte en el terreno de los valores», ha abundado ante una treintena de afiliados al partido.
Tras Iceta ha intervenido el exdiputado en el Parlament e impulsor del Grupo de Cristianos del PSC Josep Maria Carbonell, que ha llamado a «sacar de la conciencia pública y también del socialismo la idea errónea de laicidad» surgida de la Revolución Francesa.
Asimismo, ha criticado que «ser cristiano no es patrimonio del PP, de la antigua CDC o de la antigua Unió» ya que no indica a qué partido votar, sino que da unas referencias y unos valores.
La coordinadora de Cristianos del PSC, Jordina Sabaté, ha considerado una «puesta de largo» del colectivo la presentación de este martes y ha agradecido la presencia y apoyo tanto de Iceta como del coordinador del grupo federal de Cristianos Socialistas del PSOE, Juan Carlos González.
González, que ha hablado de su experiencia en Torrejón de Ardoz (Madrid), ha ensalzado la unión de cristianismo y socialismo para que «el Partido Socialista esté más cerca de los que dice defender».
Y en la línea de lo apuntado por Carbonell, ha reclamado también «romper ese cristal que continuamente ubica al cristianismo en la derecha».
Normalizar la convivencia entre socialismo y cristianismo a través de puentes concretos y determinados. Con esta carta de presentación nace el grupo de cristianos socialistas del PSC en Cataluña. Una iniciativa que se ha estado cociendo durante tres años por parte de algunos militantes de la federación del partido en Barcelona, y que ha ido ampliando su base a través de las diferentes agrupaciones territoriales catalanas.
El acto de presentación del nuevo grupo ha contado con la participación del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el coordinador de Cristianos socialistas del PSOE, Juan Carlos González, la coordinadora de Cristianos socialistas del PSC, Jordina Sabaté, y el exdiputado Josep Maria Carbonell. Todos ellos han remarcado la relación que ha existido históricamente entre el cristianismo y el socialismo, y han hecho énfasis en la necesidad de trabajar por un laicismo positivo que no excluya el hecho religioso.
“LA FE NO ES UNA CUESTIÓN PERSONAL”
Iceta ha hecho una llamado en las redes sociales a “hacer un esfuerzo de reflexión y mejora colectiva”. “Hay realidades y debates que se producen fuera del partido y que conviene que sigamos de cerca”, ha añadido.
Para el primer secretario del PSC, “la fe no es un cuestión personal”. “Se basa en unos valores y se organiza en comunidades”. “Tiene una dimensión colectiva que la izquierda no puede menospreciar”, ha remarcado Iceta, que también considera que “ha habido históricamente un diálogo entre socialismo y cristianismo”.
Por su parte, Sabaté ha defendido que “hay que reducir la desconfianza que existe a menudo entre cristianos y socialistas”.
Fuente: Protestante Digital