Héctor acaba de enviar por correo certificado desde su pueblo, Dos Torres (Córdoba) a la Delegada de Educación el siguiente escrito reclamando de nuevo la retirada de símbolos religiosos en el IES donde estudia en esa localidad cordobesa:
«Adjunto los últimos 4 escritos que he entregado al equipo directivo de mi Instituto, el IES San Roque de Dos Torres, solicitando la retirada de simbología religiosa del centro.
Se lo mando a usted, como representante de la Administración pública en Córdoba, porque debe velar por los derechos y libertades de todos nosotros, reconocidos por la Constitución, la Convención de los Derechos del Niño y nuestro Estatuto de Autonomía, como ya le comenté en mi anterior escrito.
A lo largo de este mes, he vuelto a solicitar, cada semana, la retirada de simbología religiosa de mi Instituto y he tratado varios temas, desde la importancia de la figura del Defensor del Pueblo y del Menor andaluz, el apoyo recibido a mi solicitud de más de 200 grupos de cristianos de base, la importancia de la lucha de los jóvenes en el mundo por los derechos humanos y libertades fundamentales y, por último, le planteé al director la opción de llenar las aulas de símbolos o de crear un espacio de libertad para todos en mi instituto.
Hace cuatro semanas le recordé al director la importancia de la figura del Defensor del Pueblo y del Menor andaluz, ya que no le parecía dar la suficiente importancia que realmente tiene y le recordé que esta Institución fue creada para la protección de los derechos y las libertades de los ciudadanos/as andaluces, resolviendo problemas o conflictos en sus relaciones con las Administraciones Públicas.
También le repetí al director que no tengo nada contra la religión y si le quedaba alguna duda, hace tres semanas le envié el escrito de Redes Cristianas (más de 200 grupos, comunidades y movimientos católicos de base de España) en el que decía que: «La laicidad del estado es la mejor y más justa opción para la convivencia en una sociedad democrática, no es algo que vaya contra las religiones, sino que promueve el desarrollo de éstas en un ámbito de pluralismo y respeto».
La· fuerza de los jóvenes y cómo estamos saliendo para decirle a los adultos que no queremos un mundo así, fue el tema de mi tercer escrito. Nos hemos dado cuenta que la única manera de cambiar el mundo es comenzar desde nuestra propia ciudad, pueblo o nuestro Instituto … El mundo también se transforma con pequeños cambios y siempre hay alguien que tiene que dar el primer paso. Y, por eso, aquí estoy, luchando por los derechos de todos, que también son los míos.
Y, por último, esta semana le planteé dos opciones, llenar las aulas de crucifijos católicos, de peces evangelistas, medialunas islamistas, estrellas judías de David, ruedas del dharma budista, símbolos del Om hindú, letras A del ateísmo, y otros símbolos; o bien dejar que el Instituto fuera un espacio de libertad para todos.
Por todo esto, te vuelvo a solicitar a usted, como Delegada de Educación, que dé las instrucciones correspondientes para que la simbología religiosa presente en el IES San Roque de Dos Torres sea retirada de inmediato.
Firmado: Héctor Sánchez García-Sarasa»
Adjunta a este escrito otro que presentó al Director de su instituto el pasado mes de octubre:
«Sr. Director, en su informe de fecha 14 de octubre definía las funciones del Defensor del Pueblo Andaluz de una manera parcial, vaga y dándole poca importancia.
Durante estos años, mis padres me han explicado !a importancia de tener una figura como el Defensor y he ido leyendo los Informes que nos ha ido enviando, así que esta semana, entre exámenes, me ha hecho usted mirarme este tema, porque quería dejarle claro algunas cosas.
Primero. El Defensor del Pueblo Andaluz es una Institución creada para la protección de los derechos y las libertades de los ciudadanos/as andaluces, resolviendo problemas o conflictos que surgieran en sus relaciones con las Administraciones Públicas.
Es decir, que cuando los ciudadanos/as creamos que la actuación de una Administración no ha sido correcta y afecta a nuestros derechos y libertades, podemos acudir a él ‘! actuará de manera independiente, con transparencia y objetividad.
Segundo. En España, el Defensor del Pueblo se crea con la Constitución Española de 1978 (artículo 54). Y en Andalucía, cuando se aprueba el Estatuto de Autonomía por el Pueblo Andaluz en referéndum el 20 de Octubre de 1981 , se crea !a figura del Defensor del Pueblo Andaluz (artículos 41 y 128).
En el Pleno del Parlamento de Andalucía, en su sesión de! día 1 de Diciembre de 1983, aprobó la Ley 9/1983, que regula la figura del Defensor del Pueblo Andaluz.
Tercero. Un poco más tarde, se crea la figura del Defensor del Menor de Andalucía por el Parlamento de Andalucía en la Ley 1/1998, de 20 de abril, de los Derechos y la Atención al Menor.
Su misión es desarrollar con eficacia todas las funciones para la defensa y promoción de los derechos y libertades de las personas menores de edad.
Por lo tanto, su figura es indispensable en un Estado democrático y las sugerencias y recomendaciones que el Defensor del Pueblo y del Menor de Andalucía ha enviado a la Consejería de Educación, incluida las respuestas primero a a la Viceconsejera y luego a ta Consejera, debería tenerlas más en cuenta y darles el verdadero valor que tienen, porque se llevará a Parlamento corno una queja no solucionada y, eso, no es bueno para nuestra democracia.
Creo que esta situación se solucionaría si usted se dignase retirar la simbología religiosa de tedas las estancias del Instituto y deje que el Instituto sea un espacio de libertad para no creyentes y creyentes de cualquier tipo de religión.
Firmado: Héctor Sánchez García-Sarasa»